IMSS, entre licitantes te veas
Desde su paso por la Cofepris supe que Mikel Arriola, actual director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es un tipo que México debe valorar mucho no solo por su capacidad y honestidad en la gestión pública. Se trata de un funcionario ejemplar y hasta intimidante (en buen plan) que trabaja para el país y no para grupos ni partidos políticos. Por eso ahora que surgen licitaciones cuestionadas no dudo que él y su equipo cercano podrán darle una salida justa.
Obviamente te lo comento a raíz de mis textos sobre la licitación LA-019GYR006-E109-2017 para la contratación del Servicio Integral de Diálisis Peritoneal Automatizada (DPA) que realizó la delegación estatal del IMSS en Puebla; que encabeza Enrique Doger Guerrero.
Pude hablar con Doger, quien en términos llanos asegura que no hubo mano negra pues, contrario a lo que me dicen algunos expertos, no solamente Baxter tiene la tecnología (máquina) que exigen los pacientes para recibir su tratamiento. Me afirma que las máquinas para DPA con tecnología de succión (bomba) la ofrecen otros fabricantes como Fresenius y Physidia pero además estas son infinitamente mejores que las máquinas que funcionan por gravedad.
En ese sentido, Doger afirma que por eso se pidió específicamente ese aparato, pero solo Baxter quiso entrarle al concurso. Creo que por ser un servicio que afecta la salud de los pacientes, la licitación no podía declararse desierta. Y aunque todavía no entiendo por qué no hubo ningún testigo social ni algún representante de la Secretaría de la Función Pública, creo que, en este asunto, el IMSS sacó el empate contra sus detractores.
El otro caso es la licitación LA-019GYR019-E56-2017 para la contratación Plurianual del Servicio de Seguridad Subrogada para casi todos los inmuebles del IMSS. Este asunto ya sonó mucho porque los 20 interesados en el proyecto presentaron casi 2 mil preguntas en la junta de aclaraciones. Las mayores dudas y peticiones fueron sobre el tiempo tan reducido para la presentación de propuestas pues el IMSS solo dio tres días para la Junta de Aclaraciones, y menos de 14 días para preparar la oferta; tiempo que empezó a correr desde el 18 de abril.
Los licitantes dicen que así se trabaja a marchas forzadas pero el IMSS afirma que (take it easy) el proceso se está llevado a cabo sin violentar la ley, que no va en contra de la imparcialidad ni de la transparencia y que no hay bronca con los plazos pues se otorgará el tiempo necesario para la integración de las propuestas. Por eso creo que el IMSS y Mikel Arriola aún pueden conseguir el empate o ganar este otro partido. m