Negocios
Para contestar esta pregunta, lo primero que se tiene que hacer es ser objetivo; decir que la economía se está recuperando significa que hoy estamos mejor que ayer, y eso no es cierto. Actualmente la economía mexicana se ve mejor de lo que se veía en el mes de enero, eso es cierto y no es solo un tema de apreciación, es una realidad que parte de los datos económicos que ya se han publicado al cierre del primer trimestre del año. El ambiente de los negocios no es tan negativo y la opinión de empresarios e inversionistas, sin ser optimista, ya no es catastrofista como en los primeros dos meses del año.
La razón es que hoy se le tiene menos miedo a Donald Trump debido a varias cuestiones: en primer lugar, los contrapesos políticos que existen en EU sí han funcionado en algunos temas, impidiéndole al mandatario hacer algunas cosas que estaban en su agenda y que eran importantes para él. Dichos contrapesos no permitieron el deseo de Trump de prohibir la entrada a Estados Unidos a ciudadanos de algunos países de mayoría musulmana; su propio partido le impidió deshacer el famoso Obamacare, aunque yo creo que esto sí pudiera conseguirlo en breve. Además de lo anterior, los mexicanos nos tranquilizamos por algunas declaraciones de funcionarios norteamericanos, como Wilbur Ross, secretario de Comercio, en el sentido de que él cree que México puede llegar a un acuerdo razonable en el tema del TLC. Pese a todo lo anterior, la economía mexicana está lejos de recuperarse; el año pasado crecimos al 2.3 por ciento y este año, en el mejor de los casos, si bien nos va, lo haremos 2 por ciento, y probablemente en el 2018 tendremos un dinamismo menor al 2.5 por ciento. Para aquellos que presumen estas cifras de buenas, lo único que les diría es que con estos números seguiremos estacionados en la mediocridad.
La economía nacional estará en plena recuperación, cuando tengamos tasas de crecimiento que nos permitan empezar a abatir los niveles de pobreza que sufre un alto porcentaje de mexicanos. Hoy, el principal problema para tener una mejor economía es la corrupción y la inseguridad, temas en los que no solo no mejoramos, sino que los índices son cada vez peores.
Antes de pensar en optimizar la economía, yo le pediría al gobierno que erradicara la inseguridad en que vivimos.