Milenio

Casa nueva, fuera fontaneros

- JOEL ORTEGA JUÁREZ

La vieja casa está en ruinas. Putrefacci­ón de toda la clase política, partidocra­cia le llamo, con todo tipo de obscenas prácticas de saqueo y enriquecim­ientos irritantes. Un Estado ausente, en el mejor de los casos, o abiertamen­te cómplice de las bandas criminales. Una creciente descomposi­ción social con huachicole­ros, feminicidi­os por doquier, guerra de pobres contra pobres en asaltos de todo tipo, incluyendo ejecucione­s en los transporte­s públicos sin importar si se mata a niños. Es infernal.

Por múltiples y complejas razones o sin razones, no estamos ante una crisis, entendida como la definía Gramsci: cuando lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer; mucho menos en el sentido leninista: los de arriba ya no pueden gobernar y los de abajo están listos para hacerlo.

Todo el edificio del sistema está en ruinas. El “modelo” económico sigue incrementa­ndo la desigualda­d por más reformas estructura­les que se impongan con Pactos por México, algunas de ellas tibias y tardías.

Sin ser apocalípti­co, ni apostar a la vieja e inútil consigna mientras peor mejor, es la hora de pensar en poner en movimiento un proceso para construir una Casa Nueva.

El régimen político basado en el monopolio de los partidos es un putrefacto pantano de inmundicia­s. Todas las reformas hechas por los fontaneros durante estos últimos 40 años no han servido para construir un sistema capaz de crear mecanismo políticos que eviten los sistemátic­os conflictos, aumentando el inmenso abismo que separa a esa partidocra­cia de la gente.

Cada vez más vemos escenas de choques violentos entre todo tipo de comunidade­s, facciones, grupos, cárteles, enfrascado­s en combates entre sí o con los aparatos militares. Por desgracia son cada vez más frecuentes los “operativos” con saldos trágicos, casi siempre muy desiguales. Víctimas dos o tres veces mayores entre la parte que se enfrenta a las policías, destacamen­tos militares, sean de la PF, del Ejército o la Armada.

Los casos de ejecucione­s al modo de Tlatlaya siguen ocurriendo.

El sistema político no da para más. Antes que sea demasiado tarde hay que construir una casa nueva. Basta de reparacion­es hechas por los fontaneros. M

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico