A escena, la obra sobre infidelidad de James Joyce
El literato “es muy visceral al contar una historia que padeció”, dice Martín Acosta
El montaje de la única obra de teatro escrita por James Joyce, Exiliados, comienza hoy una corta temporada. En ella el literato narra la historia de dos parejas, cuatro amigos, que se ve complicada por un tema que lo obsesionó: la infidelidad.
La pieza dramática se desarrolla bajo la mirada de Richard Rowen (Pedro de Tavira Eugurrola), quien observa cómo su amigo de la infancia Robert Hand (Tenoch Huerta) vive enamorado de su esposa Bertha (Verónica Merchant), y quien en aras de demostrar que el ser humano no puede vivir cautivo en la monogamia, está dispuesto a que ambos sostengan relaciones sexuales. Simultáneamente Richard reconoce estar enamorado platónicamente de su amiga Beatriz (Carmen Mastache).
El director, Martín Acosta, dijo en entrevista a MILENIO que Joyce explicó en su momento que Rochard y Bertha son álter egos de él y su esposa Nora Bernacle.
Para entender lo que sucede en el escenario el director recordó el concepto “simétrico rival”, de Roland Barthes, según el cual las personas materializan sus miedos, prejuicios e ideas opuestas en los otros; es lo que sucede en la psique de Richard Rowen, lo que lo hace incidir en las decisiones de su esposa y amigo, para demostrar con ello poseer una personalidad antipática y controladora.
Después de hacer un análisis del texto, el elenco de la obra se reúne bajo la idea de que fue la creación del llamado amor romántico en el siglo XVIII lo que ha moldeado las relaciones de pareja hasta la actualidad, y, por consecuencia, del que se