Cuidan 57 mil policías y militares la segunda vuelta en Francia; Boko Haram libera a 82 nigerianas
Los sondeos le dan 20 puntos de ventaja al aspirante centrista sobre la ultraderechista Marine Le Pen si 80% del padrón va a las urnas hoy
Más de 45 millones de franceses están llamados hoy a elegir entre dos modelos irreconciliables de país, en unas elecciones en las que el socio liberal Emmanuel Macron parte como favorito, pero cuyo resultado estará determinado por el nivel de participación.
Si cerca de 80 por ciento de los censados vota, como sucedió en la primera vuelta hace dos semanas, las encuestas auguran una holgada victoria por más de 20 puntos del centrista Macron frente a la ultraderechista Marine Le Pen.
Sin embargo, es una incógnita qué sucedería con una abstención alta acompañada por un aumento exponencial del voto en blanco, una circunstancia que se contempla por el rechazo que producen ambos candidatos en algunos sectores de la sociedad.
La campaña más reñida que se recuerda tuvo como corolario, en la noche del viernes al sábado, el anuncio de que una ingente cantidad de documentos internos del movimiento En Marcha, fundado por Macron, fueron pirateados y difundidos por las redes sociales.
Aunque el silencio obligatorio en la jornada de reflexión evitó que Le Pen pudiese utilizar políticamente la filtración de esos papeles, la noticia acabó de enfangar unos comicios que serán recordados por su acritud.
La única reacción del Frente Nacional (FN) llegó a cargo de su vicepresidente Florian Philippot, minutos antes de que llegara la medianoche y se impusiera la restricción, en un “tuit” en el que se preguntó: ¿Enseñarán los #MacronLeaks cosas que el periodismo de investigación ha callado deliberadamente?”.
En Marcha denunció que los archivos pirateados —como correos electrónicos, documentos contables o contratos— fueron obtenidos hace varias semanas “gracias al hackeo de direcciones de correo personales y profesionales de responsables del movimiento”. El papa Francisco criticó ayer, durante un encuentro con estudiantes, un debate electoral televisado entre dos candidatos “que se lanzaban piedras”, en alusión a la campaña para las elecciones presidenciales francesas.
El pontífice, que asegura no ver la televisión y que afirma ha escuchado hablar de un “diálogo preelectoral”, se expresó ante jóvenes de “la escuela de la paz”, un programa apoyado por el ministerio italiano de Educación. El papa argentino ha defendido que dialogar y escucharse mutuamente es la única solución contra la violencia.
Según el movimiento que el ex ministro de Economía creó hace un año, los autores del pirateo hicieron circular documentos falsos junto a los auténticos para “sembrar la duda y la desinformación”.
Para la campaña “macronista”, el robo es “una tentativa de desestabilizar las elecciones presidenciales”, a imagen de lo que “ya se vio en EU en la última campaña”.
El pasado 26 de abril, “En Marcha” confirmó haber sido objeto de al menos cinco ciber ataques realizados por profesionales y atribuidos al mismo grupo de piratas rusos,
El jesuita habló de un diálogo televisado, en una clara alusión a Francia, el único país donde el pasado miércoles Marine Le Pen y Emmanuel Macron, los candidatos presidenciales, mantuvieron un debate.
“¿Dónde estaba el diálogo? Se lanzaban piedras, no dejaban que el otro terminara”, declaró el papa, según los medios italianos. “Cuando se llega hasta tal punto de no saber dialogar, el desafío de aprender a dialogar es un desafío muy grande, y depende de vosotros”, dijo el papa Francisco a los jóvenes. Pawn Storm, al que se responsabilizó de las filtraciones de correos de la campaña de la candidata demócrata en las elecciones de EU, Hillary Clinton, a favor del actual presidente, Donald Trump.
La Comisión Nacional de Control de la Campaña Presidencial (CNCCEP) recordó a todos los ciudadanos, y especialmente a los medios de comunicación, que la difusión de los documentos pirateados puede implicar la “responsabilidad penal”.
El presidente François Hollande señaló que la agresión cibernética “no quedará sin respuesta”.
Las votaciones, que comenzaron ayer en los territorios franceses de ultramar y en los consulados galos en América -incluyendo los de México-, estarán rodeadas por excepcionales medidas de seguridad.
Más de 50 mil policías y gendarmes, apoyados por los siete mil militares movilizados en el marco de la operación antiterrorista Sentinelle, velarán por que la segunda vuelta de las presidenciales se desarrolle en “máximas condiciones de seguridad”. m