Seguidores de Le Pen prometen “revancha”
Lejos del derrotismo, los simpatizantes de la ultraderechista Marine Le Pen, vestidos de gala para lo que esperaban fuera una victoria histórica, prometen seguir la batalla y tomar su revancha contra todos los “enemigos”. “Las grandes victorias se preparan con decepciones”, dice Bouba entre centenares de militantes reunidos en la elegante sala a las afueras de París donde su líder soñaba con dirigirse ayer a los franceses como su nueva presidenta. Pero perdió frente a Emmanuel Macron, un centrista de 39 años apenas conocido hace tres años. La derrota es agridulce: Le Pen logró poco más de 34% de votos, es decir, casi 9 millones, un récord histórico de sufragios para su partido, el Frente Nacional (FN), que espera “la revancha” en las legislativas del 11 y el 18 de junio.
La globalización, los medios, las élites... cada uno halla una explicación a la derrota: “El Frente Nacional es un partido solo contra todos”, dice Jocelyne Montesi, adjunta del alcalde ultraderechista de Fréjus, en la Costa Azul. Pero —recuerda— el partido “no cesa de progresar en cada elección”.
Le Pen, quien para muchos firmó su derrota en el debate con Macron en el que se le reprochó su “agresividad” y “falta de preparación”, se dirige brevemente a sus militantes, a quienes les promete seguir al “frente del combate”. Les anticipa una reforma “profunda” del partido que, según su número dos, Florian Philippot, cambiará de nombre. “¡Gracias, Marine!”, corean los militantes, mientras se escucha el himno nacional, “La Marsellesa”.
La velada acaba de empezar y algunos hasta se animan a salir a la pista de baile, entre ellos, la propia Le Pen. “El viento de la Historia está con nosotros”, profetiza Johan, de 29 años, muy comprometido con el partido. “Los franceses aún no están preparados, tienen miedo” de la extrema derecha. m