LA MUESTRA, A PARTIR DEL 21 DE MAYO Rauschenberg en el MoMA: una retrospectiva
Se exhibirán más de 250 piezas, entre pinturas, esculturas, dibujos, grabados y fotografías
Robert Rauschenberg (1925-2008) decía que mucha gente le preguntaba si no se le agotaban las ideas. “Bueno, en primer lugar, no uso ideas —explicaba—. Siempre que tengo una idea es muy limitante y, usualmente, resulta ser una decepción. Pero la curiosidad no se me ha agotado”.
Pintor, escultor, fotógrafo, grabador y performancero, el arista nacido en Port Arthur, Texas, constituyó una fuerza de renovación significativa en el arte estadunidense, en un tiempo dominado por el expresionismo abstracto. De acuerdo con información incluida en la página electrónica del Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York dedicada al artista, Rauschenberg “desafió la pintura abstracta gestual y el modelo del artista heroico autoexpresivo que pregonaba ese movimiento”.
El próximo 21 de mayo, el MoMA abrirá la magna exposición Robert Rauschenberg: Among Friends (Robert Rauschenberg: entre amigos), una retrospectiva que abarca seis décadas. La muestra, organizada en colaboración con la galería de arte Tate Modern de Londres, presentará más de 250 obras, entre pinturas, esculturas, dibujos, grabados, fotografías, trabajos sonoros y registros de performances. Al hablar sobre el influjo de Marcel Duchamp en los artistas estadunidenses, en su libro Apariencia desnuda (Ediciones Era) Octavio Paz escribe que, en general, éste había resultado en un arte conformista. Sin embargo, en el ensayo publicado en 1973 destaca los casos de Rauschenberg y Jasper Johns, a quienes califica como “extremadamente talentosos”. El poeta advierte que “sus dones mentales no son menores que sus dones pictóricos (...) Rauschenberg tiene una sensibilidad más a flor de piel y un gran instinto de pintor que pueda ser el principio de algo importante...”
Información proporcionada por el Departamento de Prensa del MoMA refiere que Rauschenberg afirmó que “pintar se refiere tanto al arte como a la vida. Trato de actuar en el espacio entre ambos”. Corrían los años cincuenta cuando comenzó su carrera y desafió al expresionismo abstracto “con un acercamiento igualitario a los materiales, llevando las cosas
En 1995, cuando el artista estadunidense vino a México para recibir un premio del Consejo Cultural Mundial, Paz recordó que lo había conocido 30 años atrás, junto con Merce Cunningham y John Cage, quienes representaban, señaló, “la modernidad más moderna”. Al artista dedicaría su poema “Un viento llamado Bob Rauschenberg”, que inicia con las siguientes líneas: “Paisaje caído de Saturno,/ paisaje del desamparo,/ llanuras de tuercas y ruedas y palancas,/ turbinas asmáticas, hélices rotas,/ cicatrices de la electricidad,/ paisaje desolado...”. del mundo cotidiano a su arte. Trabajando solo y en colaboración otros, Rauschenberg inventó nuevas formas de práctica artística interdisciplinaria que ayudaron a establecer el curso del arte en nuestros días”.
Entre lo más destacado de la muestra figuran las obras creadas entre 1954 y 1964 bajo el Charlene. rubro Combine, término usado por el autor para trabajos en los que combinaba la pintura y la escultura. Se mostrarán pinturas en serigrafía realizadas de 1962 a 1964, que incluye dos obras que raramente se pueden ver. Charlene (1954), que forma parte de la serie Red Paintings (Pinturas rojas), y Monogram (1955–59), una de sus obras más famosas en el estilo Combine.
Periodos menos conocidos de su carrera se ilustrarán con obras de principios de los cincuenta y finales de los sesenta. Entre las primeras figuran Erased de Kooning Drawing (1953) y Automobile Tire Print (1953). De acuerdo con el comunicado del MoMA, “este último trabajo fue hecho cuando el artista le dio instrucciones al compositor John Cage para que manejara su coche Ford Modelo A por una alberca de pintura y luego a través de 20 hojas de papel de máquina de escribir.”
Para mostrar el diálogo creativo del artista, la exposición se estructura como una monografía abierta. Como se lee en el texto, en la medida en que “otros artistas, bailarines, músicos y escritores entraron en la vida creativa de Rauschenberg, su trabajo muestra el intercambio de ideas. Entre estas figuras destacan Trisha Brown, John Cage, Merce Cunningham, Morton Feldman, Jasper Johns, Billy Klüver, Paul Taylor, Jean Tinguely, David Tudor, Cy Twombly, Susan Weil y muchos más. Leah Dickerman, curadora de la exposición, resalta “el ethos que permea el trabajo de Rauschenberg. Una amplitud de miras, un compromiso con el diálogo y la colaboración y una curiosidad global, lo hacen, hoy más que nunca, una piedra de toque para nuestros tiempos turbulentos”. M