Reabre la UAM Azcapotzalco sus laboratorios
Con esta compleja obra de remodelación, la institución refrenda su compromiso con la formación integral de los alumnos
La reestructuración y rehabilitación del edificio “G” de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) tiene especial significado, pues con ello se solventar una necesidad académica fundamental: reactivar el funcionamiento de un conjunto de laboratorios para la formación integral de los alum nos, afirmó el rector general Salvador Vega y León.
El inmueble, cuya apertura fue anunciada el pasado 8 de mayo en una ceremonia, albergará 26 espacios de docencia y 16 de investigación, además de cubículos para profesores de la División de Ciencias Básicas e Ingeniería (CBI).
Vega y León afirmó que se trata de la obra de remodelación y equipamiento más onerosa de la institución y que hasta el momento se ha destinado 60 por ciento de la inversión total.
“Se han orientado recursos al fortalecimiento, sobre todo de las unidades Azcapotzalco, Iztapalapa y Xochimilco, ha sido mi convicción que cada sede cuente con la infraestructura básica para que la UAM logre su entero desarrollo académico”.
En enero de 2015 iniciaron las actividades de rigidización del inmueble, ya que la construcción original había sido prevista para laboratorios ligeros, de modo que fue necesario actualizarla a pesar de que a lo largo de los 40 años de servicio se habían realizado modificaciones.
Luego de 29 meses de trabajo la edificación de ocho mil metros cuadrados fue reabierta para iniciar las actividades académicas del trimestre 17 Primavera, y ha implicado un costo de poco más de 197 millones de pesos. La segunda etapa estará lista el 31 de julio de este año y está prevista la atención de cerca de cuatro mil alumnos de licenciatura y posgrado.
Con la culminación de este proyecto se verán beneficiados estudiantes de licenciatura de las ingenierías: Química, Eléctrica, Electrónica, Computación e Industrial, entre otras; al tiempo que servirá de apoyo para la labor de los posgrados ofrecidos en la división y para la impartición de cursos de educación continua.
De acuerdo con la arquitecta Ana Claudia Sandoval Morales, coordinadora de Espacios Físicos de la citada sede académica, fueron reforzadas las cimentaciones de cada uno de los 196 nodos que conforman la estructura, en tanto que se verificaron las instalaciones conforme al actual Reglamento de Construcciones y sus Normas Técnicas Complementarias con la finalidad de garantizar la integridad de la comunidad universitaria.
Así fue modificada la configuración de algunas áreas y sus acabados, así como la renovación de las conexiones eléctricas, hidrosanitarias, de voz y datos, de aire acondicionado, los sistemas de detección de humo y de protección en contra de incendios, los controles de acceso de telecomunicaciones, en tanto que los tanques de gases especiales fueron reubicados.
Igualmente destacó que el edificio cuenta con nuevo equipamiento y mobiliario, la remodelación completa fue “de un alto grado de complejidad técnica”. En esta primera etapa comenzarán las operaciones de los laboratorios de docencia del Departamento de Electrónica y dos aulas de cómputo del Departamento de Sistemas.
La segunda corresponderá a la adecuación de algunos laboratorios y cubículos. En ambos casos quedará pendiente el suministro de mobiliario fijo, el cual está en proceso de licitación, aunque se tiene prevista la instalación durante los meses de agosto y septiembre próximos.
Las obras incluyeron un reforzamiento especial que funcionaría como amortiguador ante un sismo