Insurtech, reto digital de las aseguradoras
La tecnología ha alcanzado a todos los sectores y las compañías que ofrecen pólizas de seguro no son la excepción; en su camino ya se cruzó la era digital
La tecnología está inmersa en la mayoría de los ámbitos de la vida cotidiana, es así que recientemente se ha iniciado un proceso para regular el uso de ésta en finanzas, pero el avance digital no solo se ha quedado en el rubro financiero, también se ha inmiscuido en el espacio de las aseguradoras con el llamado insurtech.
El acrónimo conformado por la unión de los vocablos ingleses insurance (seguro) y technology apunta a ser una de las ramas que más se desarrollarán con la intervención de lo digital. Según un estudio de la empresa de tecnología española Tecnocom, realizado en 2016, durante los últimos cinco años las aseguradoras han invertido alrededor de 160 millones de euros en el insurtech en todo el mundo.
De acuerdo con el documento The Pulse of Fintech, de la empresa KPMG, el año pasado hubo un avance cinco veces mayor respecto a los cuatro años anteriores en el mercado del insurtech, lo cual conllevó a una inversión de 2.5 millones de dólares en capital riesgo para el desarrollo de estas tecnologías. Las aseguradoras están viendo el insurtech como una posibilidad de prestación de servicios que baja el costo tanto para las empresas como para los clientes y ofrece una mayor facilidad de acceso por parte de estos a sus servicios. La apuesta podría repuntar el sector y mejorar la cultura de la prevención en el país, pues según datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), solo 15 por ciento de los mexicanos cuenta con un seguro de vida.
El rubro de viajes, el más destacado en el e-commerce en México —según la Asociación Mexicana de Internet (Amipci)—, el gasto pro- medio en éste es de 8 mil 430 pesos, ha sido en el cual se ha explotado más el uso del insurtech en el país. En marzo la compañía HIR Seguros lanzó Traveler 99, una aplicación de seguros para viajeros que trabaja bajo la modalidad de “seguros basados en el uso” (UBI, por sus siglas en inglés), por el cual se pagan 99 pesos durante 3 días. “Son productos sencillos, porque sencillo es lo que nos puede ocurrir. En eso fue pensado Traveler 99, en poder tener acceso a un beneficio en cualquier parte del mundo”, comenta Eduardo Villegas, director de la compañía. La app que tiene una cobertura hasta por 149 mil 999 pesos, ofrece un reembolso en el caso de gastos médicos por accidentes o la indemnización en caso de muerte.
La aplicación envía un mensaje al beneficiario que haya elegido el cliente para que tenga conocimiento de la póliza (misma que puede ser entregada en el smartphone o en las oficinas de la empresa); en caso de un accidente, el asegurado debe acudir a cualquier instancia médica y solicitar una factura para que su reembolso pueda ser realizado; en caso de muerte, el beneficiario se presenta para que se haga la entrega de la suma.
En abril también se lanzó otra aplicación enfocada en la innovación tecnológica: QRK es un servicio que funciona a través de la asociación con diversas compañías aseguradoras como Mapfre, se ofrece una opción variada de servicios desde 19 pesos, con coberturas de hasta 300 mil pesos.
El tema ha llamado la atención de los organismos reguladores de la industria aseguradora en el país, es por ello que la 27 Convención de Aseguradores de la AMIS tendrá como tema principal “El cliente del futuro”, con un enfoque específico en la innovación tecnológica y de modelos de negocios. m
En los últimos días las buenas noticias, que en el medio se dice son malas (good news, bad news), llegaron de manera insistente y llamativa por parte de General Motors México (GM), y lejos de invitarme a borrarlas, casi de manera automática llamaron mi atención precisamente por esto, en medio de la situación económica que experimentamos, entre la volatilidad cambiaria, la incertidumbre por las negociaciones comerciales con Estados Unidos y el aumento de la inflación a niveles de hace 8 años, quién o qué empresa puede generar comunicados positivos.
Queda claro, porque mal pensados no dejaremos de ser, que una estrategia rentable perseguirán y algo ganarán más allá del puro altruismo, pero es innegable que igual de valioso es ocuparse de su capital humano y de regresar a la sociedad algo del valor que le inyecta para llevarla a los mejores lugares del quehacer económico. Como dicen por ahí, “de que me ganen como cliente procurándome, a que repartan por otro lado, mejor que salpiquen de este lado”.
Primero nos enteramos que GM está en el top de las mejores empresas para trabajar en México, según el ranking 2017 de Great Place to Work, demostrando que la armadora estadunidense ofrece un gran ambiente de trabajo en sus oficinas y plantas. Como ejemplo (a propósito de este mes maternal), la empresa tiene en su plantilla a más de 3 mil 500 mujeres, de las cuales alrededor de mil 120 son madres.
Esta semana, publicamos en MILENIO un trabajo de la reportera Miriam Ramírez donde dio cuenta de una encuesta donde más de la mitad de los empresarios dicen buscar contratar a madres porque ofrecen, además de una especial disciplina, excelentes capacidades de administración, orden y responsabilidad. Y GM parece que así lo entiede, porque ha desarrollado esquemas de trabajo para las mamás y tiene disponibles cuartos especiales para la lactancia, lugares preferentes de estacionamiento y transporte de personal para mujeres embarazadas.
Incluso, como si en México existiera, como si es una realidad en otros países, una ley para proteger a las futuras mamá, considerando el tiempo de trabajo de pie, descansos y refrigerios, y en algunas localidades hasta servicio de atención nutricional especializada previo a la fecha de parto; durante la lactancia, GM busca orientar con los mejores esquemas alimenticios para su perfil y el del recién nacido.
En el tema ambiental la empresa también presumió sus logros, obtuvo por tercer año consecutivo el distintivo de Empresa Socialmente Responsable, reconocimiento que otorga el Centro Mexicano de Filantropía y la Alianza por la Responsabilidad Social Empresarial. Teresa Cid, directora de Comunicación de GM de México, cita que “solo en 2016, se apoyó a más de 52 mil personas a través de Brigada Cheyenne, se impulsó la educación entre más de 4 mil 600 jóvenes, se promovieron esquemas de detección oportuna de cáncer de mama en comunidades vulnerables y además de reforzar el cuidado del medio ambiente”.
La lista de buenas noticias continúa, pero basta con estos ejemplos para mostrar cómo una empresa que se beneficia de un gran mercado, como lo es México, puede dirigir sus esfuerzos filantrópicos a devolver el favor. m