Seúl denuncia nueva prueba de un misil por parte de Corea del Norte
Corea del Norte disparó un misil balístico, en un lanzamiento efectuado desde una provincia del norte del país, que constituye el primer ensayo militar de Pyongyang desde la llegada al poder en Seúl del nuevo presidente, Moon Jae-In. El lanzamiento, que fue inmediatamente calificado por el gobierno de Corea del Sur como una “provocación insensata”, se realizó desde la estación de Kusong, en el noroeste del país, durante la madrugada del domingo.
Las autoridades surcoreanas añadieron que el misil recorrió 700 kilómetros antes de caer en aguas de Japón, por lo que se trata de una prueba completada con éxito.
Según las primeras investigaciones, las fuerzas surcoreanas consideran que se trata de un proyectil balístico, aunque aseguran que, en sincronía con Estados Unidos, continuarán analizando los detalles del lanzamiento para determinar su tipo.
Se trata de la primera prueba armamentística de esta clase en dos semanas, y tiene lugar después de que el pasado miércoles asumiera su cargo el nuevo presidente surcoreano, Moon Jae-in, quien ha convocado una reunión de emergencia del Consejo Nacional de Seguridad para tratar la situación.
Moon llegó al poder tras afirmar durante la campaña electoral que buscaría un mayor acercamiento con Pyongyang y que a la vez mantendría las sanciones que pesan sobre el país por sus ensayos nucleares con misiles balísticos.
Además del creciente roce entre las dos naciones de la península, este ensayo se produce en medio de intercambios de declaraciones cada vez más hostiles, tanto de Washington como de Pyongyang. Choe Son-Hui, jefa del la oficina para Norteamérica del ministerio de Exteriores de Corea del Norte, afirmó ayer que el gobierno encabezado por Kim Jong-un aceptaría establecer un “diálogo” con la administración del presidente estadunidense, Donald Trump, si se dan las “condiciones adecuadas”.
Interrogada sobre si Corea del Norte está dispuesta a dialogar con el gobierno del sur, la diplomática norcoreana Choe respondió en Pekín: “Ya veremos”.
La responsable hizo estas declaraciones a su regreso de Oslo, capital noruega, donde se entrevistó con académicos y ex responsables estadunidenses para abordar temas como la no proliferación y el control de armas nucleares. m