En política nada está escrito
Alfredo del Mazo ha persistido y está de lleno en la contienda, mucho mejor de lo que se esperaba, sobre todo si se compara con lo que está aconteciendo en Nayarit y Coahuila, donde se perfilan sendas derrotas
Las elecciones en el Estado de México han sido aleccionadoras sobre lo inesperado de la política. De antemano se sabía que la elección sería difícil para el PRI, aunque la evaluación del gobernador Eruviel Ávila era mejor que aceptable en condiciones sumamente complejas, por las características de la entidad. El candidato Alfredo del Mazo ha persistido y está de lleno en la contienda, mucho mejor de lo que se esperaba, sobre todo si se compara con lo que está aconteciendo en Nayarit y Coahuila, donde se perfilan sendas derrotas. En la entidad más poblada del país se libra una batalla importante en sus propios términos y también por lo que representa.
La mayor sorpresa de la elección ha sido el candidato del PRD, Juan Zepeda. Una revelación por lo que ha remontado y por una campaña en la que muestra habilidad política y claridad de propuesta. La superioridad política e intelectual sobre la candidata de Morena, Delfina Gómez, salta a la vista; ambos, alcaldes de la zona oriente. En ningún momento se ha visto intimidado por el tamaño y la experiencia política de los candidatos del PRI y del PAN, Alfredo del Mazo y Josefina Vázquez Mota. Tampoco le afectó el ultimátum de Andrés Manuel para que declinara a favor de la candidata Delfina Gómez.
De hecho, la respuesta de Juan Zepeda a López Obrador revela la fragilidad del líder de Morena; un candidato desconocido le responde en términos tales que hace a AMLO terrenal en el ámbito de la izquierda. Las expresiones coloquiales de Juan Zepeda tuvieron fuerte impacto. Que López Obrador le haya minimizado fue un serio error y ha hecho del voto por el PRD una opción local, mientras que la de Delfina es una decisión por AMLO en un estado en el que en amplias zonas lo local es lo que vale.
Que López Obrador haya subido al ring a Juan Zepeda está teniendo un efecto más allá de la elección del Estado de México, donde es difícil que el perredista gane, aunque tendrá una votación inesperadamente elevada. Con el error López Obrador construyó la figura que el PRD necesita a escala nacional, que lo mismo lo puede llevar a la dirigencia nacional que a la candidatura presidencial. La fortaleza de AMLO se da en la medida de que sus competidores de la izquierda se dejen intimidar, como le está sucediendo a Miguel Ángel Mancera o en su momento a Marcelo Ebrard. Juan Zepeda demuestra que no hay que someterse, tampoco insultarle, simplemente tratarle como cualquier político, y eso para AMLO es letal.
La candidata de López Obrador en el Estado de México le está significando un elevado precio a Morena. La manera como se ha gobernado Texcoco y cómo allí se hace política, el grupo que domina y las prácticas clientelares y de corrupción comprometen la imagen que AMLO y Morena se han construido de sí mismos y que es uno de los rasgos diferenciadores que le dan fortaleza respecto al conjunto de las opciones partidistas. Con la evidencia de Texcoco difícilmente puede suscribirse un proyecto fundado en la honestidad y en la dignidad. La maestra Delfina muestra la diferencia entre ser austero y ser honesto y eso también es letal para Morena.
Para el PAN también ha resultado muy costosa la elección del Estado de México. Josefina Vázquez Mota, una buena candidata para un mal momento. El PAN debió concertar una auténtica alianza con el PRD. En esas condiciones, con un candidato local del perfil de Juan Zepeda, el triunfo hubiera estado al alcance. La dirigencia nacional del PAN calculó mal, comprometió a uno de sus mejores activos, Josefina, y el saldo será muy negativo para Ricardo Anaya, a pesar del triunfo en Nayarit y posiblemente Coahuila, donde el candidato independiente Javier Guerrero disputa ventaja a Guillermo Anaya, del PAN.
En política nada está escrito. La tesis sobre la supuesta invencibilidad de López Obrador es puesta en cuestión por un candidato local y por lo que muestran las malas compañías. A su vez, la inminente desaparición del PRD por su debilidad electoral se viene al suelo con un candidato competitivo, articulado y con la habilidad para disputarle a Morena la supuesta representación de la izquierda.
Las semanas que quedan por delante habrán de dar continuidad a las tendencias existentes. El resultado es muy competido y los instrumentos de pronóstico electoral son imprecisos por el elevado rechazo a ser encuestado y por la proporción de la no respuesta. Es una elección singular en la que cuatro opciones de triunfo compiten con todo. Por ahora, han sido comicios plenos de sorpresas. M
Delfina muestra la diferencia entre ser austero y ser honesto y eso también es letal para Morena. Josefina, una buena abanderada para un mal momento