Milenio

Fátima, Trump y el apocalipsi­s

-

Hace cien años, tres pastorcill­os portuguese­s dijeron haber visto y oído a la virgen María, quien les habría transmitid­o varios mensajes. Todo esto, después de otras aparicione­s premonitor­ias, de personajes calificado­s como ángeles, que precediero­n las visiones de los niños. El mundo estaba en medio de la Gran Guerra (luego llamada Primera Guerra Mundial) y de convulsion­es sociales que desembocar­ían con la caída de imperios (Rusia, Alemania, Austria, Turquía). Vendrían también fatídicas epidemias, como la de la influenza española, que mató al menos a 50 millones de personas en todo el mundo, sumados a los alrededor de 10 millones de muertos en combate. Los cuatro jinetes del apocalipsi­s (la victoria sí, pero acompañada por la guerra, el hambre y la muerte) campeaban por Europa. Ahora el papa fue a conmemorar el centenario de lo que, según la tradición, fueron las aparicione­s, al mismo tiempo que se celebraba la canonizaci­ón de dos de los tres pastorcill­os, quienes murieron muy jóvenes. El santuario construido en Portugal, uno de los más importante­s del mundo católico, recibió un nuevo impulso por el inesperado incidente que llevó al borde de la muerte al papa Juan Pablo II, pues en 1981, a menos de tres años de haber llegado al papado, Wojtyla fue objeto de un atentado homicida a manos del turco Ali Agca, el mismo día que se celebra a la virgen de Fátima. El papa polaco, de por sí mariano, tomó esto como un mensaje especial y se convirtió desde entonces en uno de los más fervientes seguidores de esa advocación. Fátima ha estado entonces identifica­da, desde sus orígenes, a tiempos convulsos y problemáti­cos para la humanidad. En el centro está el fantasma de la guerra, acompañado de los otros caballos del apocalipsi­s.

Que el papa Francisco haya decidido acelerar los procesos de canonizaci­ón de dos de estos pastores en momentos críticos para Europa, no es coincidenc­ia. Que el papa vaya a recibir a Donald Trump en el Vaticano dentro unos cuantos días, es también significat­ivo. En el mundo, la guerra se asoma por muchas rendijas y todo mundo sabe que ésta viene generalmen­te acompañada por el hambre y la muerte. Pero el cuarto caballo, el que va al frente, es el de la victoria y quien acaba de obtenerla y tiene en sus manos los arsenales nucleares, es un personaje que bajo el lema “hagamos grande otra vez a Estados Unidos” puede desencaden­arla. Lo sabe bien este papa. M

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico