Deplora la Arquidiócesis fallo en ataque a sacerdote
La resolución es vergonzosa, injusta e inadmisible si se toma en cuenta la gravedad de los hechos que tienen al clérigo al borde de la muerte, afirma
Un juez de control declaró inimputable al agresor del sacerdote José Miguel Machorro Alcalá, al considerar que no tiene la capacidad de entender el hecho delictivo que cometió; dicha decisión fue calificada por la Arquidiócesis de México de “vergonzosa e injusta”. En la primera audiencia, el juez Alejandro Cruz Sevilla también determinó que la detención de Juan René Silva Martínez fue legal, ya que se cumplieron los tiempos procesales. Además, impuso como medida cautelar la prisión preventiva en el Centro Varonil de Rehabilitación Psicosocial durante el tiempo que dure su proceso. Con esta decisión, Cruz Sevilla avaló los dictámenes que establecieron que el detenido presenta trastorno psicótico, que lo imposibilita para conocer y entender los hechos que se le imputan. El próximo lunes se definirá si el juez lo vincula a proceso por el homicidio calificado en grado de tentativa contra el cura, ya que Silva Martínez solicitó la duplicidad del término constitucional para que se defina su situación jurídica.
Durante la diligencia de ayer se ventilaron detalles de la agresión que vivió el párroco la tarde del 15 de mayo en la Catedral metropolitana, cuando daba la bendición a los feligreses.
Según la narrativa de los hechos, tras ser acuchillado, el prelado gritó “quítenmelo, quítenmelo” y ante la confusión de los feligreses ambos cayeron al piso y forcejearon, mientras que la sacristán de la Catedral, María Guadalupe Arizmendi, y dos religiosas se acercaron y pidieron a la policía que detuvieran al responsable.
Para ese momento, Juan René ya había dejado el puñal y trataba de salir de la iglesia, pero a su paso se interpuso un federal. “Le pidieron que se detuviera, se arrodillara y pusiera las manos en la cabeza”, narró el ministerio público.
Luego de que el miércoles, la procuraduría capitalina informó que el agresor del cura no era estadunidense ni francés, como lo dijo a las autoridades ministeriales, sino de Matehuala, San Luis Potosí, ayer dos de sus familiares corroboraron su origen y su enfermedad mental, misma que controlaba “con un medicamento muy caro”.
Explicaron que Silva Martínez, del que desconocían su paradero desde marzo, tiene un coeficiente intelectual alto, habla francés e inglés y no concluyó su carrera de arquitectura. “Tiene tres hermanos y vivimos en el rancho; René es músico y tomaba medicamento controlado, pensamos que lo dejó y por eso tuvo esa reacción”, justificaron.
Reacción
Tras conocer la decisión del juez, la Arquidiócesis de México la calificó de “vergonzosa”, ya que este ataque tiene entre la vida y la muerte al cura. “La declaración es del todo inadmisible tomando en cuenta la gravedad de los hechos, que tienen luchando entre la vida y la muerte al padre Machorro, cuyo estado de salud en las últimas horas se ha deteriorado considerablemente a causa del sangriento y cobarde ataque”, señaló el vocero Hugo Valdemar Romero.
Consideró que “la vergonzosa” declaración de inimputabilidad emitida por Cruz Sevilla es una muestra de “la total indolencia” hacia el cura originario de Puebla, y de una aparente protección a los delincuentes, “pues no es posible que se llegue a esta escandalosa resolución basado en una sola prueba pericial y sin haber escuchado a la víctima”.