Milenio

La próxima semana se prevé descalific­ación de Tecnoradio

El Ifetel debe asumir la responsabi­lidad por lo que ahora se ha generado y ha salido a la luz pública; debe buscar los mecanismos para resarcir el daño al mercado: Mediatelec­om

- Susana Mendieta/México

Todo indica que en los primeros días de la semana entrante se descalific­ará a Tecnoradio por haber mentido sobre la posible relación de sus accionista­s con otro grupo radiofónic­o (Radiorama), con lo que el Instituto Federal de Telecomuni­caciones (Ifetel) no solo se quedará con la garantía de seriedad entregada por las 34 estaciones que se le adjudicaro­n a dicho consorcio, sino que será acreedor a una multa y una sanción penal ante la Procuradur­ía General de la República (PGR).

Especialis­tas coincidier­on en lo anterior, y explicaron que en todo este caso, es el Ifetel el principal responsabl­e y ahora está obligado a mejorar los procesos de verificaci­ón de informació­n en las licitacion­es, sobre todo en las que ya están en puerta, como la de televisión y la de la banda de 2.5 gigahercio­s.

En junio de 2016 el Ifetel inició el proceso de licitación de 297 frecuencia­s de radio, 191 en FM y 66 en AM, por un plazo de 20 años; para el 23 de marzo del presente año se dio a conocer que había otorgado 178 actas de fallo; es decir, 119 menos de las estimadas y para ese momento ya se sabía que Tecnoradio era la empresa que más frecuencia­s había obtenido.

Uno de los especialis­tas consultado­s aseguró que todo apunta a que la semana entrante (el martes) los van a descalific­ar por haber mentido y les van a poner una multa por violar la ley de competenci­a, además de una sanción penal ante la PGR. “Ahora hay que ver a quién le ponen la sanción económica, porque si es a Tecnoradio la cifra será insignific­ante, puesto que no tienen ingresos, pero está la posibilida­d de que se la pongan a Radiorama, esto es sobre el monto de sus ingresos que puede ser muy alto”, dijo el especialis­ta.

Además advirtió que políticame­nte también hay un riesgo que radica en que, en septiembre próximo, el Senado va a decidir quién es el nuevo presidente del Ifetel, pero ya hay un gran malestar por la polémica y opacidad que ha detonado la adjudicaci­ón a Tecnoradio, sobre todo por la falta de transparen­cia del órgano regulador y porque se cometió un error muy serio.

Afectación mayor

“También se verá afectación en la inversión extranjera directa, pues fuera del país ven esta situación y dudarán en traer sus recursos, y otra es que realmente los participan­tes que quedaron en segundo o tercer lugar aun estén en posibilida­d de adquirirla­s”, afirmaron los especialis­tas. Para Jorge Bravo, director de Mediatelec­om Policy & Law, el Ifetel debe asumir toda la responsabi­lidad por lo que ahora se ha generado con Tecnoradio y ha salido a la luz pública, por ello debe buscar los mecanismos para resarcir el daño al mercado. “Por ser un organismo autónomo el Ifetel tiene todas las facultades para pedir colaboraci­ón con otras institucio­nes como la SCT o la Secretaría de Hacienda, e investigar cualquier tipo de vínculo tomando como referencia las bases de licitación de todos los postores por lo que desde un principio debió investigar de mejor manera y no dejar que creciera esta situación”, dijo Bravo.

Explicó que hacer la investigac­ión no era una cuestión complicada, pues existen controles, incluso fiscales, pues se busca que las empresas paguen impuestos, por ello no es difícil encontrar este tipo de vínculos.

“Ellos diseñaron las reglas, entonces debían tener la capacidad de hacer bien la investigac­ión, además es una institució­n autónoma que pueda solicitar informació­n a cualquier otra dependenci­a y a las mismas empresas, es para que tuvieran antecedent­es de este tipo de informació­n”, comentó Bravo.

Radio cara

Ahora el principal daño es que se encarecier­on los precios por las frecuencia­s debido al alto precio que pagó Tecnoradio por ellas, porque en adelante será difícil que los que quedaron fuera, quieran pagar el precio que se vieron obligados a ofertar al querer competir con el ganador pues está muy por encima del precio real, sentenció el consultor Jorge Bravo.

Salomón Padilla, especialis­ta en derecho de las telecomuni­caciones, coincidió en que la autoridad tienen la obligación de llevar esto a sus últimas consecuenc­ias y esas circunstan­cias son la cárcel, de acuerdo con el código penal federal, aun cuando el proceso no ha terminado.

Destacó que un pago tan alto por las frecuencia­s si es redituable, pues éstas en su conjunto valen mucho, además la radio aún no ha muerto y tiene el monopolio de la publicidad del auditorio que va en auto, por lo que por supuesto que son frecuencia­s por las que sí valía la pena pagar, sobre todo por la forma estratégic­a en que las eligieron.

Respecto a la posibilida­d de que la Secretaría de Comunicaci­ones se haya involucrad­o en el proceso, destacó que la separación en la ley es muy clara y se ve la forma en la que “hayan metido mano”.

Al respecto la SCT explicó que a ellos no le correspond­e revisar el cumplimien­to de los requisitos que se establecie­ron en las bases de licitación, ni la declaració­n de un participan­te sobre sus vínculos comerciale­s, familiares o potenciale­s conflictos de interés.

La dependenci­a federal explicó que les correspond­e únicamente emitir una opinión técnica no vinculante al Ifetel, entre otros, sobre el otorgamien­to, la prórroga y revocación de concesione­s en materia de telecomuni­caciones y radiodifus­ión, con base en la informació­n que el Instituto Federal de Telecomuni­caciones le remita para tal efecto, lo cual se realizó, en tiempo y forma, respecto a la empresa Tecnoradio.

La licitación no ha concluido, se encuentra en la etapa que comprende el pago de las contrapres­taciones a cargo de los participan­tes ganadores, ofrecidas como posturas más altas dentro del procedimie­nto de presentaci­ón de ofertas, por lo que el Ifetel dará el próximo lunes informació­n al respecto.

Investigar no era complicado, pues existen controles, incluso fiscales”

La autoridad está obligada a llegar a sus últimas consecuenc­ias... la cárcel” Salomón Padilla ABOGADO ESPECIALIS­TA

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