Tecnoradio, se les cayó el cantón
Desde hace tiempo quise comentar algo sobre las rarezas que había en Tecnoradio, nunca quise entrarle al juego de las especulaciones debido a las relaciones profesionales que tengo con algunos grupos de radio. Sin embargo, ahora que la investigación del especialista Javier Tejado reveló que el presidente de Tecnoradio, Alí E. Bañuelos, está casado con una sobrina del fundador de Radiorama, Javier Pérez de Anda, me siento liberado. Esta información se ocultó al Instituto Federal de Telecomunicaciones, pese a que en las bases de la licitación se precisaba que estaban obligados a revelarlo a la autoridad. Es impresionante el grado de cinismo o complicidades que alcanzaron los directivos de Tecnoradio para ganar, aunque todavía no pagan, 37 frecuencias en 18 estados del país.
Sin duda pecaron de soberbia, y decidieron simular una nueva empresa para además hacerse acreedores a un beneficio de 15% de descuento por ser un nuevo jugador, lo que representaba un ahorro de 40 millones de pesos.
Pero lo que ahora urge aclarar es ¿por qué se la jugaron? ¿Para ganar más concesiones? ¿Para descarrillar la licitación? ¿Encarecer las concesiones? ¿Limitar la competencia? ¿Todas las anteriores?
Haciendo uso de artimañas y trampas, Tecnoradio trató de salir airoso hasta que se le cayó el cantón pero, ahora la autoridad tendrá que intervenir rápido y eficientemente incluso colocando un aviso afuera de sus instalaciones que diga: ¡Se solicitan buenos investigadores! ¡Urge!
Más sobre la UAM
Siguiendo el tema del dispendio en la UAM, te explico por qué esto ha sido posible, pues se supone que la universidad tiene una junta de gobierno que todo vigila y supervisa. Resulta que Norberto Manjarrez, secretario general de la UAM, quien aspira a la rectoría general en julio próximo, mantiene un bajo perfil como el principal operador de las finanzas de la rectoría general.
Mis amigos chismosos me dicen que su pragmatismo le ha favorecido para tejer fuertes alianzas con el sindicato y un grupo de altos funcionaros que, junto con el rector Salvador Vega, apoyan su candidatura. Esto es posible ya que la administración actual se encargó de actuar contra directivos de la universidad por el hecho de cumplir 70 años. A la fecha, existen cuatro notables académicos que los quitaron de la Junta Directiva, y también fueron destituidos el tesorero y el contralor. Me afirman que van por otra decena de investigadores con reconocida trayectoria y que cumplirán 70 años, algunos de los cuales, por cierto, son críticos del actual rector y su secretario general. Ojalá tengamos respuesta antes de las elecciones. No nos hagan pensar mal.