Quito pide salvoconducto a Londres para Assange
Suecia anuncia el cierre de la pesquisa contra el australiano ante “la dificultad para avanzar” pero advierte que podría reabrirse
Quito pidió a Londres que el fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, pueda eventualmente viajar a Ecuador, a gozar del asilo otorgado por ese país, después de que Suecia archivara la causa que motivó su refugio en la embajada del país sudamericano en Reino Unido.
El canciller ecuatoriano Guillaume Long advirtió a Reino Unido que “ya es suficiente. Han sido siete años de detención arbitraria sin cargos. La amenaza de Julian Assange a la cárcel y el hostigamiento en su contra debe terminar”.
De esta manera, el gobierno del presidente saliente, Rafael Correa, “solicita a las autoridades de Reino Unido la concesión del salvoconducto que permita al ciudadano australiano disfrutar de su asilo en el Ecuador”, dijo Long en rueda de prensa relizada en Quito.
Sobre el rol que jugará Reino Unido en la situación jurídica de Assange, la primera ministra británica, Theresa May, se limitó a decir que “ese asunto corresponde a la policía”, evitando así dar una respuesta definitiva sobre si Londres respaldaría ahora una petición para entregarlo a Washington, donde podría ser juzgado por un tribunal militar por los miles de documentos secretos del gobierno estadunidense filtrados a través de WikiLeaks.
“Es una victoria, pero la guerra apenas comienza”, asegura el fundador de WikiLeaks
Assange calificó como “una victoria muy importante” la decisión de la fiscalía sueca de cerrar la investigación contra él por un supuesto delito de violación, no sin antes asegurar que “la guerra acaba de comenzar”.
Durante un discurso plagado de críticas a las políticas migratorias europeas, desde el balcón de la embajada de Ecuador en Londres, donde está recluido desde 2012, Assange afirmó que se trata de un triunfo tanto personal como “para los Derechos Humanos de la Unión Europea. Sin embargo, los siete años de detención sin cargos que llevo aquí no se podrán olvidar”.
El activista se dirigió a cerca de un centenar de curiosos y medios de comunicación desde la legación diplomática, en la que se refugió hace siete años para evitar ser entregado a las autoridades de Suecia, que querían interrogarlo sobre unos supuestos delitos sexuales cometidos en ese país en 2010. “Pese a que ha sido una gran victoria, todavía falta mucho por hacer: la guerra de verdad acaba de comenzar. Reino Unido ha asegurado que me arrestará de todas formas, y Estados Unidos, la CIA y el Fiscal General estadunidense han dejado claro que tanto yo como otros miembros de WikiLeaks no tenemos derechos y que nuestra detención es una prioridad”, señaló.
El periodista australiano se congratuló por la “victoria importante” de la ex soldado estadunidense Chelsea Manning, quien salió de prisión el miércoles después de siete años privada de libertad, acusada de facilitar miles de documentos a WikiLeaks”.
Assange, de 45 años, prometió que la organización WikiLeaks no solo continuará con sus publicaciones sobre las actividades de la CIA, sino que las “incrementará”.
La fiscal sueca Marianne Ny justificó el cierre de la pesquisa abierta contra Assange ante las dificultades para hacer avanzar el caso. “No estamos haciendo una declaración sobre su culpabilidad”, dijo Ny, quien añadió que la investigación podría reabrirse si Assange viaja a Suecia antes del plazo de prescripción de la acusación de violación, en 2020.
Sin embargo, la policía de Londres emitió una declaración tras el anuncio de la justicia sueca donde dejó en claro que Assange aún era buscado por Reino Unido. “La Corte de Magistrados de Westminster emitió una orden para el arresto de Julian Assange después de que él no se entregara al tribunal el 29 de junio del 2012”, dijo la policía.m