80 personajes revelan el libro que cambió su vida
Claudia Marcucetti Pascoli está convencida de que la lectura tiene aplicaciones prácticas. Ella descubrió que a partir de 13 lecturas tomó decisiones que transformaron su vida. Así, indagó experiencias similares: dio forma a la cápsula televisiva Cambio literal, de donde salió su libro De lecturas y vidas. 80 entrevistas sobre el poder de los libros (Ediciones B, 2017). “El proyecto dio inicio con la transmisión de cápsulas en Canal 40, pero si hablamos de libros, lo más natural es que se convirtiera también en uno; quise estar en televisión para conectar con quienes normalmente no leen y engancharlos a que lo hicieran”, dijo Marcucetti a MILENIO.
La obra reúne los testimonios de personajes como Gilles Lipovetsky, Paco Ignacio Taibo II, Xavier Velasco, Juan Villoro, Damián Alcázar, Guillermo Arriaga, Trino y Jorge Volpi, entre otros, quienes respondieron dos preguntas: ¿qué libro cambió tu vida? y ¿qué es la lectura para ti? “No me interesa averiguar cuál es el libro favorito de los entrevistados ni si su elección es buena o no, pues mi objetivo no es apreciar
Ala buena literatura, sino conocer el cruce desatado entre la vida del personaje y el libro”, indicó la escritora.
Así, por ejemplo, el periodista Martín Caparrós relató que la conquista de un imperio, de Emilio Salgari, lo cautivó tanto que no dejó de prestarle atención mientras el automóvil en el que viajaba sufría un accidente en carretera. Marcucetti está convencida de que este tipo de experiencias profundizan en la personalidad de los entrevistados. “Yo, por ejemplo, quedé marcada con La rebelión de Atlas, de Ayn Rand, una obra que en la actualidad critico y comprendo mejor, que ya no me gusta como en su momento, pero que cambió mi perspectiva con relación al dinero y la generación de riqueza material. Desde entonces dejé de ser arquitecta y me inicié como desarrolladora inmobiliaria, algo que no hubiera hecho de no haberlo leído”, añadió. “Escribir un libro implica leer otros más, de esta manera es posible emular a otros autores”, enfatizó la autora.
Está convencida de que la lectura es un ejercicio personal para el cual no existen reglas. Citó a Lipovetsky: hay que “tomar de la literatura lo que sirva, no es obligación terminar el libro”. m