Milenio

El Madrid se quedó corto

- Agencias/Estambul, Turquía Gustavo Ayón (d) no pesó LA

El Fenerbahce de Turquía se impuso al Real Madrid por 84-75, en Estambul, y se clasificó a la final de la Euroliga de basquetbol, donde se enfrentará al Olympiakos, de Grecia, que poco antes había superado en el mismo escenario al ruso CSKA Moscú (82-78), defensor del título.

Los locales estuvieron por delante todo el partido, ayudados por el dominio bajo el aro del estadunide­nse Ekpe Udoh (18 puntos y 12 rebotes).

El cuadro de Estambul intentará convertirs­e mañana en el primer equipo turco en levantar el principal trofeo del basquetbol europeo.

El Real Madrid no pudo alcanzar la final, pese a un gran Sergio Llull (28 puntos). El equipo español llevaba ya una desventaja de 10 puntos al principio del segundo cuarto y no encontró remedio ante el acierto frente al aro de los locales.

Con la caída, el equipo blanco se despidió del sueño de conquistar la décima corona.

El mexicano Gustavo Ayón, centro del Real Madrid, no dudó en declararse “culpable” de la derrota de los merengues.

“Sé que puedo darle más al equipo, hacer más cosas y al final no pude hacer nada, me siento responsabl­e de la derrota”.

Agregó: “ellos salieron muy intensos, perdimos balones importante­s y no pudimos recuperar esa desventaja que tuvimos en el juego; es un partido decepciona­nte, pero hubo compañeros que lo hicieron bien, los que no estuvimos como esperábamo­s debemos trabajar física y mentalment­e para recuperarn­os de esta dura derrota y pensar en lo siguiente”.

Concluyó: “alguna vez teníamos que perder, pero vamos a seguir trabajando”.

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