El mesozoico de Baillères
Desde que se abrió el sector petrolero en México, cada uno de los nuevos jugadores quiere ser el pionero, como una manera de sentar las bases de que hay nuevos protagonistas en una historia que antes era unipersonal.
Mientras, por ejemplo, la italiana ENI se colgó el cartel de ser la primera empresa que perforó un pozo mexicano, hay otros que quieren tener su uniqueness.
“Seremos la primera empresa privada en perforar y buscar petróleo más allá de los 5 mil 500 metros, en ir directamente al mesozoico”, dice Carlos Morales Gil, director general de Petrobal, la empresa petrolera que fundó Alberto Baillères y que opera bajo el paraguas de Grupo Bal junto a El Palacio de Hierro, GNP, Peñoles, Valmex, ITAM y Tane (entre otras).
Petrobal con Fieldwood Energy ganaron la cuarta área que la CNH licitó en la segunda fase de la Ronda Uno, los campos Ichalki y Pokoch, con reservas de 70 millones y 195 millones de barriles de petróleo cada uno. “Hoy ya perforamos hasta los 4 mil 830 metros de profundidad y calculamos en dos meses más llegar a la meta, porque estamos en la parte más dura, en pura roca”, abunda Morales.
Para entender la envergadura del proyecto, Morales dibuja cómo en el Golfo hay zonas donde el agua está hasta los 3 mil metros de profundidad y desde esos 3 mil metros comienzas las capas de rocas. Sus más de tres décadas a cargo de Exploración y Perforación en Pemex lo hacen uno de los ejecutivos con mayor experiencia local en toda la nueva avanzada privada.
La empresa que está haciendo esta obra es la estadunidense Diamond Offshore Drilling, junto con China Oilfield Services Ltd.
La profundidad del pozo tiene sus costos: solo en perforación (sin contar costos de equipos, plataformas, servicios y tuberías) cuesta 65 mil dólares por día. En total es una inversión cercana a los 45 mdd en seis meses de proyecto. “Estamos en un buen momento para hacerlo, porque siempre hay una correlación entre el precio del petróleo y el costo de encontrarlo y extraerlo”, añade Morales, que lidera una empresa mucho más chica que su anterior empleador: todo el equipo de Petrobal no supera las 25 personas.
Uno de los rumores del sector era que Petrobal no solo se quedaría en exploración y producción, sino que buscaba ser una firma vertical con negocios también en almacenamiento y logística e incluso en refinación y venta final. “No. En nuestro plan de negocios tenemos contemplado eventualmente ir por la siguiente etapa, de almacenamiento, distribución y transporte, pero aún lo estamos monitoreando. Y hasta ahí”, cierra contundente Morales. M