Narcotráfico y discriminación, desafíos para el arte popular
En el Museo Franz Mayer se encontrarán 40 especialistas, incluidos artesanos, académicos, coleccionistas, museógrafos y restauradores
Los retos para la supervivencia del arte y el patrimonio popular en México son enormes: los artesanos viven en tierra de nadie, donde se imponen las necesidades del mercado y la presencia del narcotráfico.
Así lo expusieron los organizadores del Encuentro de las colecciones de arte popular: valoración y retos, a desarrollarse del 31 de mayo al 4 de junio en el Museo Franz Mayer.
Un ejemplo de este problema es la extinción del caracol púrpura, recurso marino que desde hace aproximadamente mil años ha sido utilizado por lo tintoreros para los teñidos, dijo Martha Turok, coordinadora general del Centro de Estudios de Arte Popular Ruth D. Lechuga, quien lamentó que no se haga nada por preservar esta especie. “Las autoridades no hacen lo suficiente para que se respete la especie. Yo tuve que ver con los decretos para que en 1987 la especie fuera considerada de importancia ecológica y cultural; al parecer fue la primera en este país que tuvo ese doble nombramiento. Todavía estaba yo en Culturas Populares y fui acompañando al Parque Nacional Huatulco con la esperanza de que, de las 21 bahías, por lo menos 11 (9 son desarrollo turístico) conformaran una zona de protección. El resultado no ha sido el esperado, en gran medida por los vacíos legales. La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas es la que administra el parque, pero no está encargada de la vigilancia, y el caracol púrpura tiene el mal tino de vivir justo en la zona de rompeolas. Por su parte, Profepa argumenta que no es su jurisdicción, así que este caracol vive en la tierra de nadie. Mi esperanza ahorita es que al pasar las capitanías de puerto a la Marina podamos dialogar con ellos”, dijo.
Margarita de Orellana Iglesias, directora general de la revista Artes de México, llamó la atención acerca del problema del narcotráfico, que también afecta a los artesanos: “Como todos sabemos, ahora el narcotráfico está metido en estas comunidades, hay problemas más complejos”.
Turok comentó: “Yo lo corroboro, lo ratifico y lo padezco”, y añadió que hay zonas que ya no se pueden visitar. “Descubrí a través de Facebook y de un investigador del INAH en Guerrero, que el importante artesano don Efraín Martínez, de Acapetlahuayac, sigue vivo a los 95 años (...) Contacté al investigador para preguntarle cómo le había hecho para llegar a don Efraín y su respuesta fue que después de muchas negociaciones delicadas, porque los artesanos no pueden salir, y si son productores quiere decir que tienen ingresos, por lo que están sujetos a presiones de otra índole. Es decir, nos movemos todos en función del narcotráfico”, señaló Turok.
Como representante del gobierno federal, Octavio Murillo Álvarez, director de Acervos de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, respondió que los artesanos se enfrentan a graves problemas de orden social y económico,