TRABAJO EN CASA, OPCIÓN CONTRA LA POLUCIÓN
Cuando los empleados se trasladan, generan y se exponen a la contaminación, además de que afectan su salud: director de la Facultad de Medicina de la UNAM
El director de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM, Germán Fajardo, invitó a los gobiernos y empresas que se ubican en el Valle de México, donde la contaminación no cesa, a que permitan a sus trabajadores cumplir con sus jornadas desde casa y para evitar los viajes en transporte privado y público y con ello bajar la emisión de contaminantes.
En entrevista con MILENIO, señaló que en estos momentos las autoridades y los empresarios deben incentivar el home office.
Fajardo aseguró que las consecuencias en la salud por la contaminación son graves y pidió a la ciudadanía no ejercitarse al aire libre y que no usar el automóvil. De lo contrario, los males en el ser humano se incrementarán y tendrán problemas respiratorios y oculares, entre otros padecimientos.
El catedrático de la UNAM destacó que con la tecnología actual se pueden realizar ciertas labores o concretar juntas mediantes el uso de alguna plataforma digital, para lo cual los trabajadores solo necesitan una computadora o smartphone y acceso a internet.
El trabajo remoto —mencionó— evitará que empleados y profesionistas “se desplacen de manera cotidiana a sus centros de trabajo, sobre todo, en días como hoy, en los que la contaminación” es alta y se activa el plan de contingencia ambiental fase 1.
El director de la Facultad de Medicina de la UNAM afirmó que la polución que vive Ciudad de México genera un costo anual de un poco más de mil 669 millones de pesos en tratamientos médicos para los afectados por las partículas pm10 y ozono, por las pérdidas en productividad y el ausentismo laboral, entre otros factores.
De acuerdo con cifras son del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) AC, “las enfermedades cardiacas, tumores malignos, neumonía e influenza, padecimientos cerebrovasculares y pulmonares obstructivos crónicos “están asociados con la contaminación atmosférica”.
Sus datos son elocuentes, respecto a las secuelas que dejan vivir en una de las ciudades más grandes del mundo donde hay un intenso tráfico vehicular durante la mayor parte del año.
El Instituto Mexicano para la Competitividad recoge el siguiente dato del Índice de Tráfico de Tom Tom —fabricante de sistemas de posicionamiento global (GPS por sus siglas en inglés)—, el cual ubicó en 2016 a Ciudad de México como el primer lugar de 295 ciudades con alta congestión vehicular.
Al respecto, José Ángel Córdova Villalobos, quien fue secretario de Salud durante el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), dijo en entrevista con MILENIO que “desconocemos con exactitud los daños a la salud que puede ocasionar la contaminación.
“Pudiéramos estar en riesgo, exponiéndonos a enfermedades malignas a largo plazo”, respondió el ex funcionario federal en entrevista con MILENIO.
“En muchas ocasiones y por motivos políticos no se toman acciones concretas”, debido a que las grandes empresas “buscan saltarse las normas (ambientales) y no piensan en la salud de la población”, destacó Córdoba.
El ex encargado de la salud pública del país dijo que el sector más pobre de la sociedad es el más afectado por las enfermedades, producto de la contaminación en la capital del país.
“Hay muchas enfermedades, pulmonares y respiratorias, relacionadas con la polución” en las grandes ciudades y quienes vivimos en ellas “estamos cavando nuestra propia tumba”, concluyó el ex funcionario. M
Quienes vivimos en “ciudades contaminadas cavamos nuestra tumba”, dice Córdova Villalobos