El turismo cultural es la debilidad del sector, dice Sectur
En general, la industria turística atraviesa por un buen momento; sin embargo, no ha sido suficiente para contagiar al segmento cultural, el cual continúa registrando descensos en su actividad.
De acuerdo con un reporte de la Secretaría de Turismo (Sectur), durante el primer trimestre del año se contabilizaron 6.8 millones de visitantes a museos y zonas arqueológicas del país, lo que significó una caída de 4.4 por ciento en comparación con mismo periodo de 2016.
La dependencia especificó que de esta cifra, 5.2 millones fueron usuarios nacionales y los 1.6 millones restantes, extranjeros.
Las principales zonas arqueológicas que se visitan en México son Teotihuacán, Estado de México; Chichén-Itzá, Yucatán; Tulum, Quintana Roo; Palenque, Chiapas, y Cholula, Puebla.
Según la dependencia, los museos más visitados son el de Historia, el de Antropología, el Templo Mayor y el Nacional de las Culturas, todos ubicados en la Ciudad de México; el único foráneo que figura en los primeros cinco sitios es el del Virreinato, que se encuentra en el Estado de México.
Las personas que arriban a México por cuestiones culturales solamenta representan 1 por ciento del total de visitantes; sin embargo, su gasto es 35 por ciento mayor respecto al del viajero de playa, al ubicarse por arriba de 750 dólares.
En general, la industria turística mexicana muestra un crecimiento de 5.9 por ciento en cuanto a llegada de turistas extranjeros, mientras que en divisas el incremento fue de 9.9 por ciento.
Para la Sectur, el turismo cultural se define como aquel viaje motivado por conocer, comprender
En el primer trimestre hubo 6.8 millones de visitantes, 4.4% menos respecto al año pasado
y disfrutar el conjunto de elementos distintivos, espirituales y materiales que caracterizan a una sociedad o grupo social de un destino específico.
Dentro del turismo cultural se encuentran dos vertientes, la primera es el patrimonio cultural tangible, que se refiere a elementos materiales de valor monumental, artístico o simbólico que los pueblos van elaborando a través de su historia.
La otra es el patrimonio cultural intangible, relacionado con los valores no materiales que forman parte de la herencia de la historia, como técnicas de producción, ceremonias, crónicas, leyendas, etcétera. m