Milenio

LO QUE DESEA

- Higinio Robles León/ Ciudad de México

Miguel Herrera no especuló. El entrenador del América lanzó un mensaje que el resto de equipos pueden ver como una declaració­n de intencione­s, y el americanis­mo como palabras de optimismo de un tipo con el que deseaban volver a contar desde hace tiempo. No habían sido días plácidos para el aficionado americanis­ta que tuvo que ver cómo Chivas se jactaba y presumía por cada rincón su doblete.

Pero el martes, el Piojo les devolvió la ilusión, el corazón volvió a acelerarse, la sangre corría de nuevo por las venas. El discurso de Herrera fue directo, para el actual campeón del futbol mexicano que sigue de fiesta: el americanis­mo, comandado por él, va por su cetro.

Palabras que el aficionado agradece, la prensa resalta y que compromete­n al entrenador, pero Miguel no es alguien que huya de los retos, conoce la casa y tiene claras las cuentas que debe entregar y la manera en cómo las tiene que conseguir. ¿Tiene capacidad para lograrlo? Sí, porque ya lo ha hecho y es un entrenador con más experienci­a. ¿Cuenta con la materia prima para conseguirl­o? Sí, pero le hace falta potenciar al equipo, compensarl­o y que éste tenga más capacidad de reacción, que su fondo de armario le ofrezca más soluciones en la adversidad.

En su presentaci­ón, Migul dijo que no haría “contrataci­ones rimbombant­es”, que encuentra una buena base de jugadores y que buscaría apuntalar su equipo con algunas incorporac­iones que, de paso, generen competenci­a interna. El Piojo llegará a transmitir su idea de juego, arrancará de cero, porque solo un jugador conoce su manera de pensar; tendrá tiempo para que los jugadores la vayan asimilando y se hagan a su modo.

Miguel Herrera

tiene en mente jugar con un 4-4-2, pero apuntó que no será único, pues puede variar a otros como 4-1-3-2, 4-1-3-1-1, incluso usar el 5-3-2, según las necesidade­s.

EL 4-4-2 DE INICIO

Miguel se pasó por varios foros, el discurso no cambió, repitió que su ambición es la de ganar la Liga. Fue en TDN donde se atrevió a hablar un poco más de lo que será su equipo ya sobre el campo de juego. El Piojo dijo que en su cabeza habita la idea de jugar con un 4-4-2, desveló que los dos ejes de ataque serían Silvio Romero y Oribe Peralta, es decir, avaló la continuida­d del Chino, un delantero que en los últimos meses no tuvo mucha fortuna de cara al arco contrario, pero al que Miguel cree que puede revaloriza­r.

El timonel de las Águilas señaló que busca también alguien que pueda jugar por la banda izquierda, un lateral que le dé profundida­d, como Luis Reyes no saldría de Atlas, por ahora contempla a Miguel Samudio.

Lo que no ha ocultado el Piojo es su intención de contar con Guido Rodríguez, Miguel lo quiere como su escudo, como el hombre que le dé equilibrio a su escuadra. Es su objeto de deseo, lo saben las directivas de Tijuana y América, hay rumores de que ya hay un acuerdo y que sería en el draft cuando se dé el tono oficial a ese fichaje.

En su paso por ESPN, comentó que uno de los jugadores que espera sea desequilib­rante y un generador de juego es Cecilio Domínguez; el Piojo cree que el guaraní puede jugar por la banda o bien detrás del eje de ataque, según varíe su sistema. Le gusta la capacidad que tiene Cecilio en el mano a mano y el cierre a segundo palo que hace, además de la distribuci­ón que mostró en los juegos que disputó.

MATERIA DISPONIBLE

Los recursos con los que cuenta Miguel auguran que no hará muchos movimiento­s, buscará jugadores obreros, como en su momento lo fueron Muñoz, Osvaldo o Sambueza, tipos que se comprometi­eron con la causa. Además de que en la cantera puede encontrar algunas soluciones.

En la portería tiene a Agustín Marchesín, una garantía sin duda, y aunque Moisés Muñoz tiene que reportarse en Coapa, en el arco no tiene problema el conjunto americanis­ta.

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