Se aumentó la señalización y construyen una rampa de frenado cerca de la caseta
Para bajar los percances,
El pasado 27 de mayo un camión Mercedes Benz tipo torton circulaba sobre la carretera La MarquesaLerma a 90 kilómetros por hora y a la altura del kilómetro 41 sus frenos fallaron, el conductor perdió el control de la unidad y embistió a seis autos y se impactó sobre la caseta de cobro La Marquesa. El saldo fue de cinco muertos, entre ellos un bebé, y seis heridos.
La unidad, con placas LB 54589, transportaba varias toneladas de arena. Tras la colisión, el camión destrozó parte del asfalto hidráulico y pulverizó 50 por ciento de la caseta de cobro.
Tras el siniestro, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) prohibió la circulación de vehículos de carga por la autopista Marquesa-Lerma, en el sentido hacia la capital mexiquense, con el fin de brindar más seguridad para el traslado de personas.
Cinco días después del incidente, MILENIO recorrió la zona. La caseta fue reconstruida totalmente y se habilitó una nueva rampa para frenado de emergencia a 500 metros de la primera caseta de cobro. Además, colocaron más señalamientos de tránsito.
Pedro González, uno de los pobladores de la zona y quien asegura que expropiaron su casa para construir la nueva autopista, recuerda que “desde que abrieron esta carretera, la curva que está a 500 metros de la caseta se ha convertido en un punto riesgoso. “
El hombre de 65 años dice: “Pedimos a la SCT que ordene las vías, porque es muy riesgosa. Yo sé de caballos y velocidad, es cierto, no soy ingeniero, pero la autopista está mal trazada”.
La vía Marquesa-Lerma fue habilitada el 21 de julio de 2016, su construcción fue para reducir el tiempo de traslado entre Toluca y Ciudad de México. Sin embargo, desde que entró en operación ha habido varios accidentes.
Según la SCT, de julio a diciembre de 2016 se registraron 18 accidentes, tres graves y 15 leves. Mientras que en 2017, ha habido 36 colisiones, ocho consideradas de alto riesgo y 28 no. En la mayoría de los siniestros hay transporte de carga pesada y vehículos particulares involucrados. Jerónimo Báez, subdirector de obras de la SCT, explicó a MILENIO que la autopista Marquesa-Lerma no tiene “un mal trazo”, sino que los accidentes son ocasionados por la irresponsabilidad de los conductores y el mal estado de sus camiones.
Mientras conduce por la autopista, Jerónimo baja la ventana de su camioneta 4x4 y reduce su velocidad de 100 a 80 kilómetros por hora, mientras ubica con su índice las señalizaciones que indican el límite de velocidad permitido y que se aproxima la carretera, por lo que hay que irle bajando.
Todo está bien diseñado, pero si vas más rápido corres el riesgo de chocar o voltearte: en el caso de los camiones pesados, agrega.
“La carretera dice a qué distancia está la caseta de cobro. ¿Era necesaria una segunda rampa? Claro que no, pero por la falta de educación vial se tiene que construir”, aseguró Báez. M