Azulejos despierta
Tras un primer mes de pesadilla, el equipo de Toronto se ha levantado y está a un juego de ponerse en .500
Para los Azulejos, el mes de abril fue para el olvido. Mayo fue el mes en que le dieron vuelta a su campaña. Toronto concluyó su productivo mes con una victoria por 5-4 sobre los Rojos el miércoles en el Rogers Centre. Después de un inicio de temporada con foja de 8-17, los Azulejos se recuperaron con marca de 18-10 en mayo y llegaron a junio con un solo juego por debajo de .500.
En el pasado, varios equipos han superado malos arranques, pero pocos lo han hecho de esta manera. Toronto jugó casi todo el mes de mayo sin tres de sus cinco abridores y sin sus mayores piezas en la ofensiva: Josh Donaldson y Troy Tulowitzki. Nos podemos atrever a decir que pocos anticipaban este repunte, aunque los Azulejos insisten en que sabían que ocurriría.
“Pensábamos que teníamos lo necesario para hacerlo”, declaró el mánager, John Gibbons. “Fue un difícil mes de abril. Sin exagerar. Pudimos haber caído en un abismo. Algunos muchachos estuvieron fuera y los que llenaron las vacantes hicieron un excelente trabajo. Espero que de ahora en adelante juguemos bien, con consistencia y veremos hasta dónde nos lleva”.
Los Azulejos no solo se mantuvieron a flote en mayo con todas las lesiones, sino que brillaron. Devon Travis, Justin Smoak y Kevin Pillar se destacaron del lado ofensivo. Ryan Tepera, Danny Barnes y Joe Smith se establecieron en el bullpen y una rotación con varios sustitutos hicieron lo suficiente en gran parte por el desempeño de Marco Estrada, Marcus Stroman y Joe Biagini.
Toronto terminó la acción del miércoles con la mayor cantidad de carreras en las Grandes Ligas en mayo con 49. Fueron terceros en la Liga Americana con 148 anotadas. El cuerpo monticular ocupó el quinto puesto con 4.03 de efectividad y aunque ésa no es una cifra impresionante, podría serlo, porque la lograron sin Aaron Sánchez, J.A. Happ ni el dominicano Francisco Liriano.
Los jugadores siempre tratan de evitar enfocarse en los altibajos de una temporada. Un año exigente siempre, pero incluso la mayoría de los jugadores de los Azulejos no lució muy optimista. El ambiente ha cambiado.
“Gibbons nos recalcó que nos mantuviéramos concentrados”, dijo Travis. “Que siguiéramos luchando y que las cosas darían un giro”.