Persiste pesimismo de grupos energéticos
La mayor cotización del sector tecnología en el Reino Unido en casi dos años despegó cuando comenzaron las operaciones oficiales esta semana.
El valor de las acciones en Alfa Financial Software, que desarrolla software especializado para la industria de activos financieros, subió casi 30 por ciento en comparación con su precio de emisión, lo que generó una enorme ganancia, inesperada para su presidente y director ejecutivo. Un contraste con el desempeño de las mayores ofertas públicas iniciales de las compañías de gas y petróleo del Reino Unido en tres años, que se mantiene estancadas en los bloques de salida.
Kuwait Energy, que anunció sus planes de una oferta pública inicial hace un mes, dijo el miércoles que después de un periodo de “educación de inversionistas” todavía está en negociaciones con posibles inversores sobre la salida al mercado bursátil en Londres, una admisión tácita de que no logró grandes avances con su plan de flotación.
Mientras que el éxito de Alfa Financial podría sonar a exuberancia tecnológica, el sufrimiento de Kuwait Energy demuestra cómo los inversionistas se mantienen pesimistas sobre el panorama para los precios del petróleo, incluso después de la recuperación del año pasado y el acuerdo reciente de la OPEP para frenar la producción.
Fundada en 2005, Kuwait Energy tiene operaciones en Egipto, Irak, Yemen y Omán. Su principal activo es una participación de 60 por ciento en Block 9, un yacimiento en el sur de Irak que tiene casi 700 millones de barriles de reservas probadas y probables. La compañía quiere convertirse en la principal empresa independiente de exploración de gas y petróleo en Medio Oriente y el norte de África. Ahora produce casi 25 mil barriles al día.
En lo que se etiquetó como una prueba clave para el apetito de los empresarios hacia el sector, la compañía trata de vender alrededor de 250 millones de dólares en acciones para apoyar sus planes de crecimiento y permitir que los inversores actuales reduzcan sus tenencias.
Pero los empresarios se resisten a la valoración de alrededor de mil millones de dólares que fijaron los asesores de la compañía, y exigieron un precio menor, de acuerdo con personas familiarizadas con el proceso de la OPI.
Las visiones tan divergentes de las valoraciones reflejan en parte el tamaño de las deudas de la compañía donde opera y la falta de empresas comparables que cotizan en Londres, dijeron las fuentes.