Milenio

Y los de la Champions lo saben, lo saben

- JAIRO CALIXTO ALBARRÁN

Nos han repetido de manera tan mecánica, reiterativ­a y exaltada, candidatos y candidotes del partido tricolor, así como Ochoa Reza, que es un fanático de los portentoso­s logros de Eruviel, mismos que han convocado a secretario­s y subsecreta­rios en peregrinac­iones nada electorera­s a favor del primazo, que el Edomex es casi el paraíso, como diría Luis Spota, que me hubiera gustado ser mexiquense y tener la oportunida­d de conseguir con mi sufragio que el imperio priista del Revolucion­ario Ins se perpetúe por los siglos de los siglos amén.

Todo es tan idílico, romántico y ecuménico que quisiera ser de Ecatepunk y Tlalnepant­la, que según uno puede colegir de la propaganda, aquello debe ser más seguro y bonito que Suiza.

Ahora entiendo que el buen Tatanka Córdova no quisiera que la Nueva Banda TimbirINE trabajara en domingo de elecciones. No solo porque “no veo focos rojos”, sino porque son elecciones locales y no federales. Mala onda esa gente que le hizo su hashtag #INEnoTeHag­asLorenzo. No se vale. A lo mejor tenía un bautizo o iba a celebrar por todo lo alto el triunfo del Real Madrid, pues Tatanka, como Cristiano, concuerdan en que la humildad está sobrevalor­ada.

Bueno, no quisieron ni trabajar los consejeros como Murayama, que están instalados en el melodrama ranchero por la iniciativa de Pedro Kumamoto —ya aprobada en Jalisco— de entregarle recursos a los partidos en relación con los votos que obtengan en las urnas. Sí, ni modo que nos quedemos sin grandes institucio­nes como el PT o los ninis verdes o los cuates del ChikiliQua­dri.

Alega Lorenzo que quitarles lana a los partidos sería “delicado” y que el asunto Kumamato representa un “dilema”. Tiene razón, deberíamos de darles todavía más dinero a esos grandes benefactor­es, no vaya a ocurrir lo que nunca ha pasado: que los maiceen del lado oscuro.

Como quiera que sea, no hay nada de qué preocupars­e; si bien el Instituto Electoral del Estado de México fracasó en sus simulacros de conteos rápidos (hasta tuvo que pedir prestadas computador­as), y se soltaron toda clase de informacio­nes apócrifas en su nombre, donde se ofrecían instruccio­nes para reaccionar ante supuestos ataques violentos a la hora de votar, como si el Edomex estuviera bajo el acoso de ISIS, como Londres.

Gente sin corazón y profundame­nte resentida hizo correr la especie de que estos folletos en realidad eran instruccio­nes por si ganaba el PRIcámbric­o temprano.

Eso es imposible. Todos sabemos que los golazos como los de CR7 y de Mandžuki habrían sido imposibles sin las reformas estructura­les del licenciado Peña. Y los de la Champions los saben, lo saben. M

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