La CND presentará Manon en el Palacio de Bellas Artes
La pieza del reconocido coreógrafo británico Kenneth MacMillan solo ha sido escenificada en otros dos países de Latinoamérica
El director de la Compañía Nacional de Danza (CND), Mario Galizzi, opina que un conjunto dancístico de trascendencia no debe conformarse con tener buenos bailarines que además sean técnicamente perfectos: “Lo que te catapulta entre las mejores compañías del mundo es tu repertorio, qué obras montas y por qué”, señaló en entrevista con MILENIO.
Así reflexiona el bailarín y coreógrafo argentino sobre el montaje que hará la CND de Manon, pieza del coreógrafo inglés Kenneth MacMillan. Es una obra basada en Manon Lescaut, novela del abate Prévost, que combina la técnica del ballet clásico con una narrativa teatral. Esta versión se propone ser realista, con lo que se diferencia sustancialmente de los típicos cuentos de hadas tan propios de este género dancístico. “Desde que llegué luché para que estas propuestas se hicieran realidad, obras propositivas y de vanguardia. Lo otro también tiene que bailarse porque hay un público y es la esencia del ballet, pero las compañías deben crecer, evolucionar en sí mismas, plantearse nuevos retos”, dice Galizzi.
Director del Royal Ballet de 1970 a 1977 y su coreógrafo principal de 1977 a 1992, MacMillan se distinguió por una manera distinta de crear piezas: eligió un lenguaje sin reservas y una exposición casi morbosa de situaciones reales que, hasta ese momento, no se veían en escenarios de ballet: sexo, violaciones, suicidios, drogadicción y todo tipo de pasiones. “Sir MacMillan —porque es Caballero del Imperio— provocó un shock en la época en que estrenó esta obra (1974), pieza en tres actos perfectamente bailada, pero emocionalmente más cercana al teatro. Ese es el desafío: utilizar una técnica clásica de más de 200 años, giros, diagonales y pasos de ballet, pero contar una historia sin palabras, con lenguaje corporal. Eso es lo complicado: hacer de los bailarines artistas “Estas son obras donde se presentan personas, no cuentos de hadas o cisnes”: Mario Galizzi capaces de transmitir situaciones como cuando se enamoran los personajes en el dormitorio, cuando uno de ellos es llevado preso, desterrado a una isla, los avatares del ser humano. Estas son obras donde se presentan personas, no cuentos de hadas o cisnes”, dice Galizzi.
Con un elenco de casi 100 personas, escenas que recrean París y Nueva Orleans, y la música de Jules Massenet interpretada por la Orquesta del Teatro de Bellas Artes dirigida por Srba Dinic, la pieza se escenificará en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes los sábados 17 y 24 de junio a las 13:30, los domingos 18 y 25 a las 17:00, y el martes 20 y el jueves 22 a las 20:00.
La historia se centra en Manon, una joven que está a punto de entrar en un convento y que se encuentra casualmente con Des Grieux, estudiante de teología. Enamorados, los jóvenes escapan de París y frustran los planes del hermano de ella para venderla al mejor postor.
El montaje cuenta con la supervisión de los coreógrafos Karl Burnett y Patricia Ruanne. “Este es un logro muy importante para la compañía y sus bailarines: que puedan contarse entre los pocos países de Latinoamérica que pueda realizar este montaje. Los otros países que lo han hecho son Argentina y Chile”, dice Galizzi. m