VA COMO LA VOLPE, CAMINANDO AL MUNDIAL
OSORIO LLEVA NÚMEROS IDÉNTICOS A LOS QUE TENÍA EL ARGENTINO A ESTAS ALTURAS DE LA ELIMINATORIA PARA ALEMANIA 2006
Esta selección destaca por la competitividad, por cómo encaramos a todos los rivales” Mi experiencia con los mexicanos ha sido extraordinaria; compiten al máximo”
Habría que regresar más de 10 años en el tiempo para comprender la tranquilidad que brindaba el proceso de Ricardo La Volpe en la selección nacional... El 8 de junio de 2005, el Tri se imponía por marcador de 2-0 en el estadio Tecnológico de Monterrey a Trinidad y Tobago en el Hexagonal Final de la Concacaf. El triunfo le brindaba al equipo del argentino 13 puntos y la calma suficiente para encarar el resto, la mitad del camino, con la mesura que brinda el trabajo bien hecho. Con este triunfo encaraba la Copa Confederaciones en Alemania.
Los buenos resultados solo contrastaban con la personalidad del entrenador y los comentarios subidos de tono que emitía a la prensa, siempre con esa actitud sobrada. “La eliminatoria la pasamos caminando; nadie le da mérito a ese trabajo ni a los muchachos”, llegó a decir La Volpe.
Sus números eran fríos, positivos y contundentes, tenía el apoyo de la mayoría del público, que resaltaba los resultados y, sobre todo, las formas positivas con las que jugaba su equipo.
Los siguientes dos Hexagonales Finales serían un dibujo contrario a lo que el proceso de La Volpe había logrado, pues en la misma instancia, Sven-Göran Eriksson había sido cesado al término del tercer enfrentamiento, por lo que los dos siguientes duelos, Javier Aguirre se hizo cargo de la selección nacional, consiguiendo mejores resultados, enfilando al equipo a la Copa del Mundo del 2010. Al corte de caja de la mitad de camino, México ya sumaba apenas seis puntos.
Para el siguiente proceso, José Manuel de la Torre padecía una seguidilla de empates que acrecentaban las dudas sobre su capacidad al frente del Tri; en sus primeros cinco juegos con el equipo, registraba un triunfo y cuatro empates, un encuentro después, frente a Honduras y en el Azteca, Chepo sería cesado, debido al llamado Aztecazo (1-2 en el marcador), pero a la mitad del camino, su selección ya sumaba siete unidades, insuficientes para la tranquilidad de la afición.
Son por estos dos antecedentes y por lo que se vivió con La Volpe, que es doblemente valioso lo que ha realizado Osorio con la selección nacional, que además de seguir con paso invicto hasta ahora (4-1-0), poco a poco su escuadrón ha mostrado mejores argumentos, como este jueves, cuando México fue de menos a más y terminó goleando a Honduras, la misma selección que dejó fuera a José Manuel de la Torre años atrás; ya ha equiparado las valiosas y tan vociferadas estadísticas que consiguió antes su similar argentino.
El partido del domingo es vital, porque de ganar, nos acercamos a la Copa del Mundo” Este equipo tiene un nivel muy alto, tanto futbolístico, como de entendimiento” JUAN CARLOS OSORIO Entrenador de México
El único renglón en el que La Volpe supera a Osorio es en cuanto a los goles que ha marcado México, pues la selección que se enfilaba a Alemania, hasta entonces, había marcado nueve anotaciones y recibido tres, mientras que el combinado actual completa ocho tantos a favor y mejoró las cifras defensivas, pues apenas ha recibido un tanto en sus primeros cinco compromisos. La empresa es más complicada de lo que parece, porque Juan Carlos y sus pupilos deberán ganar este domingo, frente a Estados Unidos, para seguir de cerca al Bigotón.
Han sido dos procesos diametralmente diferentes. A La Volpe le persiguió su discurso, la eterna rivalidad con Hugo Sánchez, por entonces técnico de moda en México y las formas, esas que al final de su etapa le condenaron para despedirse de la campaña. Juan Carlos Osorio es todo lo opuesto al argentino, desde su forma de interpretar el juego, hasta en la que se comporta con aficionados y medios. El colombiano, siempre serio, dirigiéndose de usted a cualquiera que le busque algún comentario.
FUERA DE LA CANCHA
Las diferencias pueden identificarse casi de inmediato, tanto en personalidades como en estrategia. La Volpe y Osorio son dos entrenadores que han labrado su camino en la selección nacional de manera exitosa, pero sin duda, lo han hecho a sus muy particulares formas. Hablar del argentino al frente de México es hacerlo de las corbatas de dragón, del feng shui y de las prácticas de mentalización a las que llevaba a sus dirigidos; por parte de Juan Carlos Osorio, además de su seriedad habitual, tiene detalles que repite continuamente, como el usar las plumas azul y roja para apuntar errores y efectos positivos, la situación de la libreta y hasta el cómo percibe el juego (en cuclillas).
Sea cual sea el estilo, ambos son los estrategas más efectivos en la historia de los Hexagonales Finales con la selección; a Osorio, ni los resultados positivos le han disminuido las críticas. Solo lo salvará el pase al Mundial.