La defensa aporta goles
El eje de los goles de la selección mexicana en el Hexagonal han sido los defensas. De los ocho goles que hasta ahora contabilizan, cinco han sido de zagueros y solo tres de atacantes. Pese a que el Tricolor tiene una de las mejores generaciones al ataque, no han podido capitalizarlo en tantos, al menos no en los cinco juegos que se han disputado hasta el momento.
En este último duelo contra Honduras, el conjunto de Juan Carlos Osorio se impuso con tres dianas. La primera fue del central Oswaldo Alanís, el segundo de Hirving Lozano y el último de Raúl Jiménez. Alanís es uno de los elementos que le gusta al entrenador. El perfil zurdo y su precisión en la marca le han favorecido para ser convocado.
“Me siento muy afortunado por estar en este grupo. Estoy agradecido con el profe Osorio porque ha confiado en mí desde el principio, me ha dado la oportunidad de jugar y espero siempre corresponder a esa confianza”, mencionó el futbolista de Chivas.
El duelo contra Estados Unidos era complicado para el Tri por el escenario. Nunca antes había ganado en Columbus, la fortaleza del rival. Sin embargo, al minuto 20 Miguel Layún silenció el inmueble con el primer gol del duelo. Para mala fortuna de los mexicanos, apenas inició la segunda parte y Bobby Wood empató los cartones. Aun así, era un buen marcador para el cuadro azteca si se tomaban en cuenta los antecedentes.
Fue hasta el minuto 88 cuando Rafael Márquez se sumó al ataque y concretó con la cabeza el segundo para los mexicanos. Era el 2-1. Los primeros tres puntos en el Hexagonal estaban en la bolsa. Lo único malo fue que Andrés Guardado se volvía a lesionar y no se le tendría para el duelo contra Panamá. Eso sí, el mediocampista se quedó con México a realizar su rehabilitación.
Se creía que la visita a los canaleros sería un poco más fácil, si se tomaba en cuenta que se llegaba motivado por el triunfo ante Estados Unidos. No obstante. el duelo fue duro, de mucha lucha en el medio campo y de meter la pierna. Se pactó un empate sin goles que no agradó, porque se tenía presupuestada una victoria.
Llegó el 2017, y el cuadro azteca albergaba por primera vez en el Hexagonal un duelo en casa. El rival era el siempre complicado Costa Rica, que hasta esas fechas había tenido una buena participación en las eliminatorias. Incluso, en el estadio Azteca