SUFRE UN SERIO REVÉS EL FRENTE NACIONAL DE MARINE LE PEN
Las divisiones internas en el partido de la ultranacionalista pasaron la factura ayer en las parlamentarias
El Frente Nacional, el partido de extrema derecha que llegó a la segunda vuelta de las presidenciales francesas del 7 de mayo, sufrió un severo revés ayer en la primera ronda de las elecciones legislativas.
Según las estimaciones, el partido dirigido por Marine Le Pen recabará entre 13 y 14% de los sufragios a escala nacional en esta primera vuelta, marcada por una alta tasa de abstención (51%). En la primera vuelta de la presidencial, Le Pen sumó 21.3% de los votos.
El resultado de esta primera vuelta es similar al que logró el FN en las elecciones de 2012, 13.6%, pero lejos de lo que aspiraban a alcanzar. El vicepresidente de la formación, Florian Philippot, reconoció ayer estar “decepcionado” por el resultado.
El FN, que se presentaba como “la única oposición” al presidente centrista Emmanuel Macron, que le ganó a Le Pen en las presidenciales, espera terminar estas legislativas con un grupo en la Asamblea Nacional, que le daría mayor visibilidad y peso en el hemiciclo.
Pero parece estar en mala posición. Según las proyecciones en base de las estimaciones de anoche, no alcanzaría el umbral de los 15 diputados necesarios para formar un grupo. El FN obtendría entre uno y 10 escaños en la segunda vuelta el 18 de junio, contra dos en la legislatura saliente.
“El Frente Nacional no logra recomponerse” de su derrota en la presidencial, comentó por la televisión Brice Teinturier, delegado general del instituto de sondeos Ipsos.
Marine Le Pen estuvo bien posicionada en los sondeos de intención de voto durante la campaña presidencial, pero perdió la dinámica luego de la primera vuelta. Su imagen se vio perjudicada en un debate con Emmanuel Macron y terminó derrotada.
De cara a las legislativas, la campaña de su partido, en donde estallaron las divisiones internas, no tuvo impulso.
Anoche, Marine Le Pen criticó la falta de participación en la primera vuelta. “Esta abstención catastrófica plantea la pregunta” del sistema electoral, dijo, agregando que la abstención “penalizó” a su partido.
Le Pen y Philippot llamaron a los electores a movilizarse masivamente para la segunda vuelta, el próximo domingo. “Se necesitan verdaderos diputados de oposición”, lanzó Le Pen.
“En la Asamblea seremos la única fuerza de oposición, porque el gobierno Macron es una mezcla de todos los demás partidos. Nuestra presencia en la Asamblea podrá permitir limitar los daños, hay que frenar esta globalización salvaje”, insistió Philippot.
A la vez, Le Pen agitó el fantasma del miedo a los recortes y a los migrantes, al afirmar que “Macron se va a someter a la política de austeridad reclamada por (la líder alemana) Angela Merkel. Y una inmigración masiva continuará en nuestro país”.
También Philippot aseguró que no se puede dejar “que haya 440 diputados macronistas sobre un total de 577 legisladores”, además de Los Republicanos (conservadores) y los socialistas “que tienen el mismo tono... Todo esto va contra el debate democrático y la diversidad necesaria en toda democracia”. m