España libra la trampa
El conjunto español pasó apuros ante Macedonia, pero logró solventar el partido y obtuvo una victoria que lo mantiene de líder por encima de Italia
España pasó momentos de apremio, porque ella misma le dio vida a Macedonia, la selección española jugó con fuego en Skopje, donde tras una clara superioridad con ventaja al descanso de dos goles, de David Silva y Diego Costa, empezó a pensar en las vacaciones y su relajación resucitó a Macedonia, que luchó con orgullo hasta el final por la sorpresa, pero no pudo darle la vuelta al 1-2. La Roja sigue por la senda correcta rumbo a Rusia.
Julen Lopetegui, seleccionador de España, tenía clara su apuesta, juntó talento en el centro del campo y con ello logró provocar desajustes en el planteamiento defensivo de Macedonia. Con Isco incrustado en el cuadro titular para aprovechar el buen momento del malagueño.
Lopetegui tenía presente la última visita al Arena Felipe II, cuando hace menos de dos años España ganó con un tanto de fortuna de Mata. Sumado a que era el último partido del curso, el cansancio de unos y el tiempo sin competir de otros, el encuentro se presentaba en un escenario de cierto peligro. Sin margen para el error, en pleno pulso con Italia por la plaza de acceso directo a la gran cita de Rusia.
Salió España a sentenciar con rapidez. Adueñándose del balón con la seguridad que otorga que pase por los pies de Thiago, Iniesta, Isco y Silva. Jugadores que mantienen vivo el estilo del éxito. Además de laterales convertidos en extremos como Carvajal y Jordi Alba que eran importantes para darle amplitud al campo, así como la pelea entre centrales de Diego Costa, solo en punta.
Lo interpretaron a la perfección, mientras Isco y Silva se asociaban en corto, Iniesta buscaba la espalda de la defensa rival con balones precisos en largo. El lateral izquierdo de Tosevski parecía el flanco de mayor debilidad. Lo explotaron Jordi Alba y una aparición de Isco, pero no encontraban rematador.
También, La Roja jugó con ciertas precauciones porque tenía seis apercibidos de sanción, con Italia en el horizonte en el próximo encuentro tras las vacaciones. Diego Costa, que convierte cada partido en una guerra personal con continuas protestas al colegiado, jugó con fuego.
La variante para abrir la lata ante rivales que se encierran daba resultado al cuarto de hora. Iniesta la picaba con calidad a la subida de Jordi Alba, quien encontró un amigo en Silva. El Chino, con un giro plástico y el disparo abajo de derecha, logró el primer tanto del juego.
Inferior Macedonia, solo el balón parado le invitaba a alimentar su sueño, lejos del nivel que puso ante las cuerdas a Italia. España llegaba con facilidad; Isco buscaba la escuadra en dos ocasiones consecutivas y ante su falta de éxito decidió asistir en la tercera con una acción para enmarcar.
Era el minuto 27 cuando el malagueño esquivaba una dura entrada con un regate en un palmo, apuraba línea de fondo para ver el movimiento de Diego Costa que marcaba a puerta vacía. Quinto gol en cinco partidos del máximo goleador de La Roja camino a Rusia. Cualquier duda del pasado está olvidada.
Nunca bajó los brazos Macedonia, modesta, pero con orgullo, con una afición que se encendía en cada ataque. Pandev sigue siendo el ídolo local con 33 años y el que más inquietó. Una dejada a Ristovski fue el primer aviso. España seguía a lo suyo y terminó perdonando goles de los que se arrepentiría por minutos. Todas las tuvo Isco. En acción individual, a pase de Jordi Alba tras taconazo de Costa, pero vio cómo su disparo rozaba el palo, y al final una clarísima tras un regalo de Carvajal, cuando dudo en el mano a mano y falló.
Intentó morder en la reanudación Macedonia. España sintió los deberes hechos y pensó en las vacaciones. Anestesiaba el partido con posesiones largas. Dejó de jugar y buscar el gol. Una ruleta rusa que en estos días cuesta caro ante cualquier rival.
Tuvo el tercero Piqué, tras un pase medido de Iniesta, pero su cabezazo se fue arriba. Esto fue el preámbulo al gol de Macedonia, que llegó tras un grave error de concentración y de marca a los 66 minutos. Nadie tapó el agujero que dejó Jordi Alba. Ramos pudo frenar el ataque rival, pero no forzó pensando en Italia y su amenaza de tarjeta fue una autopista libre para Ristovski, quien la culminó con un latigazo ante el que nada pudo hacer De Gea.
El duelo resucitaba y Macedonia vivía sus mejores momentos. MACEDONIA
El futbol es así, si al final tienes ocasiones y no marcas, en un chispazo el rival se mete y es el peligro” A Italia le costó ganar, nosotros lo hacemos. No en el resultado, pero sí por lo que hicimos en el campo” Seleccionador de España