“EL MÉRITO ES DE MÉXICO”
Parecía que
Estados Unidos se quedaría con un resultado inédito en partidos oficiales contra México, en la cancha del Azteca: una victoria y qué mejor que en el Hexagonal final, a pasos de la siguiente Copa del Mundo; sin embargo, aunque fuera por poco, la reacción del combinado tricolor evitó la debacle y solo le permitió al conjunto que dirige Bruce Arena quedarse con un punto en su visita. “Jugamos muy bien, México hizo lo suyo, es un gran equipo y aún mejor en casa. Nuestra selección siguió los pasos del plan táctico, pero hay que darle crédito al rival, que lo hizo casi perfecto. Me hubiera gustado quedarme con los tres puntos, creo que estuvimos cerca, pero al final conseguimos un punto y también es valioso”, señaló el timonel estadunidense en conferencia. “Este fue un desafío serio para nosotros y eso me agrada, fue un buen momento y un gran partido”, reiteró. después, ya con Javier Aguirre como responsable, lograron lo mismo ante Estados Unidos y Trinidad y Tobago, sumando nueve unidades de nueve posibles, y desde luego, mejorando la estadística de Osorio.
En 2006 fue lo mismo con Ricardo La Volpe, el argentino desarrolló un estilo de juego agresivo, en el que se priorizaba la tenencia de la pelota y pese a los reproches contra Osorio, Juan Carlos solo se quedó a dos puntos de los nueve que el Bigotón ya tenía con tres duelos en casa: primero venció por 2-1 a Estados Unidos, más tarde a Trinidad y Tobago y luego a Costa Rica, completando, igual que Aguirre y el colombiano, seis tantos a favor; justo ahora, no hay tantas diferencias del famoso “pasamos caminando”.
El mejor arranque sigue siendo el de Manuel Lapuente, que durante las primeras tres fechas del Hexagonal final de 1998 logró tres triunfos por abultado marcador, sumando 15 tantos a favor y sin ver vulnerada su meta; por entonces, Manolo y una generación que combinaba experiencia y juventud, vapuleó a Canadá (4-0), Jamaica (6-0) y El Salvador (5-0). Aquí el registro de Osorio quedó lejos, pero no por ello deja de ser favorable.
Las críticas hacia el sistema de Osorio y el funcionamiento no han tenido tregua, acrecentadas por el 7-0 de la Copa América del año pasado; sin embargo, en esta Confederaciones por iniciar, podría comenzar a erradicarse la imagen de equipo endeble, si es que consigue imponerse, como en la Concacaf, a rivales de más envergadura y nivel… A Rusia, el colombiano se marchó con una conclusión: “Mi equipo se entregó, hizo lo que debía y sacamos un resultado importante, nos mantiene entre los mejores de la zona”.