EL GRITO SIN FIN
y a a a l o a s o a s r a o o y e e s
Aunque la Federación
Mexicana de Futbol ha implementado desde hace varios partidos campañas para erradicar el grito de “ehh... puto”, no lo ha conseguido. Los seguidores continúan con el mismo comportamiento cada vez que despeja el portero rival. Desde el partido pasado contra Honduras, el sonido local estrenó la voz de José Luis Mendoza, voz oficial de los Bravos de León de beisbol, quien cada vez que el arquero enemigo tiene el balón, grita “México” para opacar cualquier otra palabra. Además, alrededor del estadio hay frases como “Cantar puto no te hace más mexicano”. Sin embargo, nada ha surtido efecto para frenar esta situación, la afición mexicana no atiende a los llamados y continúa con el grito que ya ha generado varias multas a la FMF. aficionados de sus asientos fue el gran pase elevado de Carlos Vela para Hernández, quien bombeó el balón, pero la defensa impidió que se metiera al fondo de la red.
Fue al minuto 22’ que llegó la calma para el conjunto mexicano. En un contragolpe veloz que se gestó desde la salida con Memo Ochoa, que acabó con Carlos Vela tomando la bola, se fue metiendo hacia el centro, se quitó a Beasley, y metió un zurdazo desde la media luna que entró cerca de la base del poste izquierdo de Guzan.
Pese al empate, a Juan Carlos Osorio no le gustaban algunos detalles, y por eso, al 32’ modificó en defensa; la decisión del seleccionadoer fue meter a Jesús Gallardo como lateral por izquierda y sacar a Alanís, quien no había cumplido en esa posición.
México continuaba con el dominio, aun así Osorio pulía detalles. Metió como extremo por derecha a Javier Aquino, quitó a su enganche Marco Fabián, quien arrancó bien y después desapareció.
Para esos instantes el rival ya no figuraba como llegó a hacerlo en el primer tiempo. El único que destacaba era Pulisic, intentaba sorprender a la defensa mexicana, pero los zagueros estaban bien ubicados. Eso sí, Pulisic dio muestras de su talento, de la pauta que le da a los suyos, de la visión que tiene para buscar espacios.
Para esos instantes, Lozano buscó éxito por la banda derecha (Aquino se colocó por izquierda). El todavía jugador del Pachuca no lograba conectarse.
El duelo tuvo sus primeros lapsos de sosiego al minuto 66. Aunque eso no impidió que los mexicanos continuaran con la pelota adherida a sus botines.
De lo mejor que se le vio a Héctor Herrera hasta ese instante fue un potente disparo en un cobro a balón parado. El esférico pegó en el travesaño, pero picó fuera.
El duelo se encendió de nueva cuenta, con un tiro de Bradley que casi sorprende a Ochoa. En respuesta, México por poco y encuentra un remate peligroso de Javier Hernández, pero Cameron intervino para quitarle la opción al Chicharito.
Un cambio más para el Tri fue la salida de Jonathan dos Santos, su lugar lo ocupó Orbelín Pineda, quien goza de mucha salida y buen toque al frente.
México buscó, como lo hizo todo el encuentro, pero al final se desinfló en el intento de conseguir los tres puntos. No así la afición que hasta el último suspiro del duelo gritó el “Sí se puede”.