Impulsan el derecho a transporte aéreo para discapacitados
Abogado con secuelas de poliomielitis plantea abolir la idea de que no pueden viajar solos
Apolinar Ramírez Figueroa, estudiante de la Facultad de Derecho de la UNAM, obtuvo la especialidad en Derecho Internacional Público con una propuesta académica de vanguardia a escala global al plantear una reforma a la Ley de Aviación Civil que garantice transporte aéreo sin discriminar a quienes padecen una discapacidad.
Además de esa reforma, indicó que una opción paralela para los afectados es la promoción de un amparo heteroaplicativo en caso de no cumplirse el artículo primero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y el artículo noveno de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU.
El trabajo de Ramírez, titulado “El derecho de las personas con discapacidad a gozar de los beneficios del transporte aéreo sin restricciones a su derecho de movilidad”, busca terminar con la idea de que no pueden viajar sin que les otorguen asistencia. “En vuelos internacionales, si viajan solos, tienen que firmar una responsiva; es paradójico
Las regulaciones de aviación civil respaldan que se niege el abordaje por limitaciones físicas
porque en un avión incluso pueden volar menores de 18 años sin tantas condiciones”, resaltó el especialista.
A escala nacional el tema cobra relevancia porque actualmente no hay ninguna normatividad al respecto, solo la denominada Circular Obligatoria, que establece el contenido de los programas de seguridad en la aviación civil y permite a las personas con discapacidad viajar sin compañía; sin embargo, “dado que ese documento tiene una categoría inferior, nadie lo respeta”, aseguró Ramírez.
Explicó que las legislaciones nacional e internacional en materia de aviación civil permiten a las aerolíneas, según su criterio, negar el derecho a viajar a personas con discapacidad, pero esta situación puede modificarse.
En su trabajo, el universitario documentó los casos de Alejan- dro Anguiano y Carlos Ríos, dos ciudadanos con discapacidad que han sido discriminados en distintos aeropuertos de México. “Incluso en Europa hay normatividades que les prohíben viajar solos porque si hay algún percance o emergencia, no sabrán qué hacer ni a quién pedir ayuda; pero ese es el viejo sistema, el nuevo modelo plantea que las personas con alguna discapacidad son autónomas y pueden resolver su vida en cualquier situación”, explicó.
Apolinar no ha tenido experiencias adversas al intentar abordar un avión, pero sí en su tránsito terrestre por la Ciudad de México, de ahí su interés por esta iniciativa, que no tiene precedente en la academia ni en el ámbito legislativo del país. “Vengo de Iguala, Guerrero, tengo secuelas de poliomielitis, me fracturé el fémur y estuve dos años sin poder moverme, sin estudiar; luego apliqué para el examen de admisión y aprobé en el primer intento. Venía a estudiar a CU en Metro y microbús y a veces me negaban el servicio en taxi o trolebús por tardarme en subir. Aún así logré terminar la licenciatura y hacer una especialización. Ahora hay que volar más alto”, concluyó Ramírez. m