Obra de teatro plantea la superación de la pérdida
Según Bárbara Perrín, “somos seres que no estamos acostumbrados a la libertad”
Para la dramaturga Bárbara Perrín Rivemar, “vivir para alguien más hace que te vuelvas huérfano de ti mismo, y eso es lo más duro de trabajar y reconocer en una pérdida. Aceptar una pérdida libera, no hay nadie para quien vivir y eso aterra. Somos seres que no estamos acostumbrados a la libertad”. Esta es la premisa de la obra de teatro Todos los peces de la tierra, que se presenta los miércoles a las 20:30 en el Teatro La Capilla.
Dirigida por Alejandro Ricaño, está inspirada en hechos reales; parte, según la actriz Gina Martí, del propósito de compartir el proceso de la pérdida de sí mismo a partir de la pérdida del padre. “Plantea la historia de Marina, quien a sus cinco años tiene muchos sueños que no puede lograr y continuamente pierde cosas. El primer sueño que tiene es conocer la playa y tener un perro, y el día que lo cumple pierde a su madre”, afirma la actriz.
A los 20 años la joven pierde a su padre en el mar. La historia se teje a partir de cómo ella aprende a vivir para sí misma y en libertad. “Somos una patria que vive para el otro y no pone el ojo en sí misma; por eso las pérdidas son tan difíciles. Cuando se va esa figura en la que hemos depositado todos nuestros sueños y esperanzas, nos damos cuenta de que estamos perdidos de nosotros mismos y eso creo que es lo más duro de superar”, dice Martí a MILENIO.
La obra, que permanecerá hasta el 30 de agosto, es, según Martí, una “tragedia con final feliz”: la protagonista verá los claroscuros de una relación padre e hija en un extraño universo donde la fantasía se mezcla con lo cotidiano. Plantea: ¿hasta cuándo es correcto abandonar toda esperanza?
“Lo que desea Marina es recuperar a su padre; pero pierde de vista que su vida es bella hasta que al final algo viene de sus deseos que la hacen darse cuenta de que tiene que vivir para sí misma y empieza a desear cosas que no tienen que ver con otras personas ni con cosas exteriores”, dice Gina.
Ricaño expresa: “He tenido la necesidad de promover autores jóvenes, que su voz sea escuchada. El texto de Perrín me interesó mucho porque la complicidad de las relaciones humanas se aborda de la mejor manera”. m