Con dos títulos en tres años, los Warriors de Curry y Durant quieren construir una dinastía en la NBA
Stephen Curry ya tiene dos títulos de la NBA, pero para Kevin Durant fue el primero, y esperan conseguir más
En las Finales del año anterior, los Warriors promediaron 99.9 puntos en los siete partidos que duró la serie, esta vez lo aumentaron a 121.6 durante los cinco que se disputaron, con el aporte clave de Kevin Durant, que promedió 35.2 unidades en las Finales, lo que marcó una gran diferencia respecto a las 9.3 de Harrison Barnes en 2016, quien ocupaba su lugar en la duela y se fue a los Mavericks de Dallas.
Stephen Curry guardó su puro de celebración en la calceta derecha, mientras cumplía con sus compromisos después de ganar el campeonato de la NBA, todavía utilizaba su uniforme, pero estaba listo para una fiesta que podría durar todo el verano, o incluso más.
Curry, Kevin Durant y sus compañeros esperan construir una dinastía, y que el triunfo en las Finales 2017 sea solo el inicio.
Incluso su rival, LeBron James, lo cree, con dos títulos en tres años para los de California, y el primero para Durant.
“Apenas comenzamos”, señaló Curry, después del triunfo en el Juego 5 de la serie ante los Cavaliers de Cleveland.
El segundo título de la NBA se siente diferente para Steph, porque se da tras reponerse de una dura caída el año pasado ante James y los Cavs, cuando tenían ventaja de 3-1 en las Finales.
Con una afición ruidosa en la Arena Oracle, el movedor vio al Jugador Más Valioso de la serie, Durant, ganar su primer trofeo en su décima campaña en la Liga.
“Es diferente por lo que pasó”, reconoció el armador. “Vivimos un infierno de basquetbol, porque estábamos cerca de completar el trabajo y no conseguimos la meta, fue pensar en ello todo un año para mantener el enfoque en esta temporada y aprender la lección”.
El gerente general de los Warriors, Bob Myers, se dio cuenta que fichar a Durant pudo no salir tan bien para otras escuadras.
“Nuestro equipo lo recibió bien, pareció fácil, pero jugadores como Steph Curry lo dejaron brillar; si quieres ganar, no se trata de quién anota más, él lo sabía, obtuvo un campeonato, pero luego se quedó corto, así que sabes lo que es trascendente”.
Ahora, Golden State tendrá una dura agencia libre para mantener a sus estrellas y reservas para otro título en 2018.
El dueño, Joe Lacob, tendrá que sacar la cartera para darle a Curry 200 millones de dólares, un aumento respecto a los 12 que ganó esta temporada, en la que llevó a su equipo a marca de 16-1 en postemporada.
Pero el dinero y el ego quedaron de lado cuando Durant llegó al vestidor de los entonces subcampeones de la NBA.
“Tienes a un grupo de jugadores con talento, pueden tirar, pasar y fintar, y no son egoístas”, señaló Steve Kerr. “No había duda que funcionaría, es el cierre de un año en el que crecimos juntos y aprendimos del otro para mejorar”.
Al inicio, Curry le dejó el protagonismo a KD para que se sintiera cómodo, luego el movedor cargó con el equipo mientras su compañero se recuperaba de una lesión en el tobillo izquierdo al final de la temporada regular.
“Steph dio un paso atrás, pero entendió que no debía hacerlo”, contó Draymond Green. “Y cuando Curry cambió, tras Navidad, nos volvimos invencibles”.