Milenio

Humor gringo y cámara lenta

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En efecto, uno de los placeres culposos por excelencia en la historia de la televisión se llamaba Baywatch o Guardianes de la Bahía para quienes lo veían doblado en países de habla hispana. El lenguaje no era muy complejo. Y me refiero al lenguaje del director de cámaras, básicament­e algo tenía que pasar para hacer correr a Pamela Anderson a Carmen Electra o a Jazmín Bleeth de manera en la que se pudiera apreciar cada aspecto de su anatomía, en esos trajes de baño rojos. Mientras tanto los hombre, liderados por David Hasselhoff, también corrían, salvaban vidas, de vez en cuando se enamoraban y soltaban un chistorete de vez en vez. Una fórmula que aguantó de 1989 hasta el 2001. ¿Nada mal para algo tan malo, no?

Recuerdo ese día en el 2001 que cancelaron la serie. Había un gran evento en Disneyland­ia y ahí, en el desfile de celebridad­es pasaba el señor Hasselhoff (quien ya había sido una estrella en los ochenta por el Auto increíble) la gente le gritaba de la emoción y él decía “pues nos cancelaron hoy, así que decidimos venir a Disney para olvidar nuestras penas”.

Me acuerdo que pensé que en realidad debería haber ido a un bar. Parecía que quería llorar. Tristement­e luego sí fue a muchos bares, pero esa es otra historia porque la leyenda de Baywatch renace en el cine.

Por más que dependiera de lo sexy de su elenco, hay que decirlo, la serie era más puritana sonsa que Luz Clarita, la novela. ¿Eso funcionarí­a con el público moderno? ¿El que ve a la Roca? ¿A Zack Efron en su etapa post Disney? Difícilmen­te. Así que decidieron hacerla bastante cochina. Sí, con chistes escatológi­cos, partes privadas en peligro de ser estrangula­das y, la verdad, frases muy divertidas, pero de lenguaje no apto para la televisión (“not a flying fuck was given”) cuando se buscaba insultar al personaje de Efron.

¿Y les digo algo? A pesar de las pésimas críticas que ha recibido la película, el valor de hacerla una comedia clasificac­ión “R” (solo para adultos) me pareció bastante valiente y mucho más divertido que la serie en sí. Por supuesto tendrán ahí sus cameos requeridos. Uno tan fallido que hasta sonidos de frustració­n seguro saldrán de muchos a su alrededor en el cine. Pero en general una experienci­a perfecta para el que quiere poner su mente en blanco, en cámara lenta y ver gente bonita.

Pero ante todo algo me gustó mucho de la película, cosa que las mismas protagonis­tas me confirmaro­n. Por supuesto que la mujer sigue siendo vista como un objeto sexual. ¿Pero que creen? Aquí, el hombre también. Es parejo. Así, yo si me meto a ese mar aunque tenga que ser rescatada de mi propio mal gusto. ¿Donald Trump bloqueó a Stephen King en Twitter? ¿Cuál de los dos tendrá peores pesadillas al respecto?

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