¡Cuando muere un militar!

Decía Pedro Antonio de Alarcón que “la muerte es el puerto de todos los dolores”. Encontrar consuelo en la muerte es naturalmente difícil, más cuando se trata de un ser querido. Cuando se trata de la muerte de militares por actos de servicio es más difícil entenderlo, ya que cuando muere el soldado de tierra, mar o aire, muere una persona que estaba dispuesta a sacrificar su vida por el país.

Muy pocos están dispuestos a luchar por México. Muchos menos a dar su vida.

Cuando muere un militar se afecta sobremanera a su familia. Pocos comprenderán por qué murió. Se afecta a sus compañeros, ya que muere una parte del espíritu de cuerpo, ese al que tanto se aferran los militares; muere un compañero al que se conoce mejor que a nadie, ya que juntos han sufrido la fatiga de la vida castrense, muchas veces injusta y siempre sacrificada.

Cuando muere un militar, muere la mujer o el hombre que estaba convencido de todo lo que implica pertenecer al instituto armado, por ello, también muere una parte de la institución y aunque suene ramplón, muere una parte de México.

En estos momentos comprender la muerte de Eva Lidia —la cadete naval que murió en mares de India— es imposible; sin embargo, ya es un ejemplo para muchas mujeres que quieren abrazar la carrera de las armas. Eva Lidia es un ejemplo para su antigüedad (así se le llama a la generación en las escuelas militares) y sobre todo para sus compañeras.

Los ocho militares que murieron la semana pasada en Guerrero cuando una montaña de lodo los sepultó tampoco murieron en vano. En las tropas de tierra, mar y aire es impactante cuando los soldados mueren abatidos por las balas de los delincuentes; sin embargo, cuando mueren en actos de ayuda a la población es terriblemente doloroso. Mi respeto y solidaridad a sus familias. La familia militar está de luto. Pocas veces llega el consuelo. A partir de hoy, la Secretaría de Marina ejerce legalmente el control de las 103 capitanías de puerto que existen en México. A partir de hoy solamente existirá una autoridad marítima nacional.

El sector marítimo nacional es complejo y, en suma, tan corrupto, que se necesitaba poner un orden diferente.

Otra responsabilidad para Semar de la que, seguro, saldrá avante. M