Macron en camino de la mayoría aplastante
Los franceses se disponen hoy a dar una mayoría aplastante al presidente Emmanuel Macron en la segunda vuelta de las legislativas, al término de unos comicios marcados por una fuerte abstención y la debacle de los partidos tradicionales.
Más de 47 millones de electores asistirán a las urnas para los comicios que podrían volver a estar marcados por la abstención, tras el récord histórico (51.3%) de la primera vuelta.
El movimiento político de Macron, La República en Marcha (LREM), creado en 2016, arrasó el 11 de junio con 32.3% de los votos, muy por delante de la derecha (21.5%), la extrema derecha (13.2%), la izquierda radical (13.7%) y el Partido Socialista (9.5%).
Ahora Macron espera “una confirmación” que le permita aplicar su programa, que incluye una reforma del mercado laboral, la moralización de la vida política y un proyecto de ley antiterrorista.
Su joven movimiento político, aliado al centrista Movimiento Demócrata (MoDem), se encamina a obtener una amplia mayoría de entre 400 y 470 de los 577 escaños, según las proyecciones de los institutos de sondeo.
De confirmarse, sería una de las mayorías más importantes de la Quinta República francesa, nacida en 1958.
La renovación de la Asamblea Nacional, Cámara baja del parlamento, podría ser también de una magnitud sin precedentes, gracias a que el movimiento de Macron abrió las puertas a muchos candidatos que nunca antes habían participado en política.
Un total de mil 146 candidatos, 40% de ellos mujeres, luchan hoy por uno de 573 escaños que siguen en juego, para un mandato de cinco años.
Solo cuatro diputados fueron elegidos en la primera vuelta, como consecuencia de una fuerte abstención que en esta ocasión podría ser de 53% a 54%, según las últimas encuestas, es decir unos 12 puntos porcentuales más que en 2012.
Según una encuesta del instituto Elabe, seis de cada 10 franceses (61%) quieren que la segunda vuelta “rectifique la primera, con una mayoría menos importante de lo esperado”.
Sin embargo, las dos grandes formaciones políticas tradicionales que se alternan en el poder desde hace décadas, el Partido Socialista (PS) y los conservadores reunidos ahora bajo el nombre de Los Republicanos (LR), pueden prepararse para un revés.
El LR, que al inicio aspiraba a privar a Macron de la mayoría absoluta, debería obtener entre 60 y 132 escaños (frente a más de 200 en la Asamblea saliente), según las proyecciones.
Y el PS, que controlaba la mitad de la cámara saliente durante la presidencia de François Hollande, podría tener que contentarse con unas pocas decenas de diputados tras el resultado históricamente bajo de la primera vuelta.
En tanto que la ultraderecha de Marine Le Pen y la izquierda radical encabezada por Jean-Luc Mélonchon no lograron capitalizar los buenos resultados obtenidos en las elecciones presidenciales de finales de abril y principios de mayo.
La primera obtendría entre uno y cinco escaños, mientras que los segundos ya no pueden esperar lograr los 15 diputados necesarios para formar un grupo parlamentario. m