EL CASTING DEL CHAVO, 46 AÑOS DESPUÉS
Chavo El Chavo sería un millennial y nadie lo juzgaría por no querer estudiar ni trabajar. Intercambiaría condones con La Mars y en lugar de torta de jamón querría una baguette sin gluten con carne de soya y lechuga orgánica. A su look le agregaría unos lentes de pasta para estar “en onda”. Chilindrina La Chilindrina se habría casado con el Brayan, un nuevo vecino de la vecindad, y estaría esperando “una bendición”. Aún no sabe cómo abrocharse correctamente su suéter. Quico Federico seguiría viviendo en casa de su mamá y por fin le habría llegado su pelota cuadrada. Compraría en subasta el yate decomisado a Luis Miguel y jugaría con él en el patio de la vecindad. Ya habría salido del clóset. Profesor Jirafales El Maistro longaniza ya habría intercambiado los puros por unos cigarros electrónicos, viviría con Doña Florinda y daría tutoriales en YouTube. Doña Florinda Doña Florinda estaría pelona por nunca quitarse los tubos y usaría el gorro de marinerito de Quico. Vendería tacitas de café para pagarle la universidad a su tesoro. Jaimito, el cartero Jaimito se dedicaría, desde la comodidad de Tangamandapio, a revisar correos electrónicos bajo el software Pegasus. También, abriría una cuenta de Facebook para stalkear mujeres jóvenes. Don Ramón Sería un chavorruco que iría a los festivales de música para convivir con la chaviza. Ya se habría adueñado de su cuarto en la vecindad y tendría un hijo con la Bruja del 71. Señor Barriga La vecindad ya habría sido víctima de la gentrificación y el Señor Barriga la habría vendido para irse a Veracruz a dedicarse a ser el doble de Javier Duarte. Bruja del 71 Doña Cleotilde entraría en la categoría de “mujer luchona” al sacar adelante a su hijo, a Don Ramón, a La Chilindrina, al Brayan y a su gato Satanás. Sería compañera de la Bruja Zulema y bendeciría al Cruz Azul, al Peje y a Julio César Chávez Jr.