Ni folclórico ni tradicional
Aunque los aficionados defienden el grito de “puto” y aseguran que no ofende a nadie, lo cierto es que la comunidad no heterosexual difiere con este pensamiento. Durante la presentación del libro ¡Eeehhh puto!: violencia homofóbica en el futbol, espectáculo del siglo XXI, el autor Héctor Miguel Salinas explica que esa expresión no tiene nada de representativo ni de inocencia, ya que se usa para desprestigiar a los rivales y es una ofensa para la comunidad LGBT.
“El grito no puede considerarse folclor porque no es cultural y no representa nada de México como lo es la Guelaguetza, por ejemplo”, explicó Salinas, quien en su obra detalla la violencia que se vive en el mundo del balompié hacia la diversidad sexual.
“No se le puede considerar tradicional porque apenas lleva siete años desde que se popularizó. Y no se le puede llamar inofensivo porque el grito está hecho para denigrar. Un padre no llega a su casa y le dice ‘puto’ a su hijo”, ejemplificó.
Sobre las críticas de las personas y las creencias de que busca agarrar fama a raíz de este problema, el autor señala que no busca hacerse famoso, sino exponer los problemas que surgen con esta actitud de los aficionados:
“Nosotros sufrimos mucha discriminación, así como de violencia verbal y hasta física”.
Por su parte, Miranda Salman, ex futbolista y defensora de los derechos de la comunidad LGBT, aseguró que pese a las campañas de la Federación Mexicana de Futbol por convencer a los aficionados a dejar de emitirlo y así evitar alguna sanción por parte de la FIFA, “el grito ya se salió de sus manos, pues la afición ya se lo toma como un reto”.