Evocan en MAM legado de Teresa del Conde
Teresa del Conde “fue un espíritu inquisitivo, dotado de una inteligencia brillante, una sensibilidad exaltada y la visión aguda para el arte”: así recordó Lidia Camacho, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), a la fallecida crítica e historiadora de arte durante el homenaje que se le rindió el martes pasado en el Museo de Arte Moderno (MAM).
En la ceremonia la titular del INBA destacó que, ante el fallecimiento de las tres figuras clave de la crítica de arte: Raquel Tibol, Jorge Alberto Manrique y Del Conde, toca a las nuevas generaciones continuar con su legado. “Las comunidades artísticas, académicas y las instituciones de cultura tenemos por delante el desafío de continuar su legado y de impulsar el desarrollo de las voces jóvenes que habrán de protagonizar las reflexiones y fundamentar los diálogos sobre los nuevos derroteros en el arte”, dijo la funcionaria.
Renato González Mello, director del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, recordó que Del Conde fue una investigadora que “dialogó con las nuevas ideas, se incorporó al debate sin cambiar su propia identidad intelectual. Una identidad plural, caleidoscópica pero muy coherente”.
Louise Noelle, miembro de la Academia de Artes, versó sobre el interés que tuvo Del Conde por el arte renacentista y el psicoanálisis, mismo que plasmó en su discurso de ingreso a esa institución en 2008, “aportando nuevas lecturas a ese periodo fundamental del arte”.
La directora del MAM, Sylvia Navarrete, destacó las contribuciones de la historiadora al incorporar el psicoanálisis, la filosofía, las ciencias y el cine en su trabajo: “Estaba convencida de que la actitud interdisciplinaria es indispensable para quien esté inmiscuido en quehaceres culturales de cualquier índole.
Agustín Arteaga, director del Museo de Arte de Dallas, puntualizó que “ella enseñaba siempre en el aula y en la vida, con sus artículos y colaboraciones en diversos rotativos del país, hasta el último aliento”. m