Expulsan a gritones
Al margen de la dificultad con la que la selección mexicana le ganó a Nueva Zelanda en su segundo partido en Copa Confederaciones de Rusia, fuera de la cancha también hubo buenas noticias, pues en la tribuna los aficionados cambiaron el polémico grito de “¡eeeh, puto!” por aplausos en el despeje del portero rival.
En días pasados, la FIFA advirtió a la Federación Mexicana de Futbol sobre suspender el partido, si persistían los gritos; incluso, se dio a conocer que los mismos aficionados mexicanos podrían ser expulsados de los estadios de Rusia.
En este duelo el organismo rector del futbol mundial hizo efectiva dicha medida; elementos que vigilaban el comportamiento de los seguidores en la tribuna se percataron de que un par de ellos intentaron lanzar el mencionado grito y los sacaron de la Fisht Arena, lo que confirmó a La Afición el movimiento NonViolence a través de su oficina de medios.
También es cierto que varios grupos de mexicanos exhibieron mantas con el mensaje que la Federación Mexicana de Futbol lanzó el martes 20, sobre que había que tener un buen comportamiento, ya que la FIFA tomaría decisiones drásticas.
Y parece que los métodos de la Femexfut funcionaron, porque en general, la afición mexicana tuvo un cambio radical, al no hacer el polémico grito en los despejes de puerta del arquero neozelandés Stefan Marinovic.
Habrá que ver ahora cómo se da en los duelos en el estadio Azteca, en la eliminatoria mundialista, que es en donde el grito se ha dado con mucha mayor fuerza y que ha generado multas de parte de FIFA.
Hace poco se dijo que la solución era jugar en otro estadio, fuera de la Ciudad de México para cambiar esa postura del público; ahora que se está prácticamente calificado al Mundial de Rusia 2018, los directivos de la FMF bien podrían analizar de nueva cuenta dicha situación como medida extrema.