Orquesta Experimental de UACM, música sin expertos
El taller de esa universidad es dirigido por Ramsés Luna, con la idea de que cualquier persona puede ser artista de manera intuitiva
Todo empezó en el año 2013 con un taller de experimentación sonora e improvisación libre que Ramsés Luna impartió en el plantel de San Lorenzo Tezonco de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM). El curso, parte de los talleres cultuales de la institución, tuvo tal éxito que se extendió a los otros planteles.
Pero también se pidió un taller para internos en prisiones, que se impartió, a fines de 2014, en el Reclusorio Norte, donde se aplicó la misma idea de una orquesta atípica urbana entre los internos. La orquesta, dice Luna en entrevista para MILENIO, “está conformada por instrumentos de todo tipo, de los que haya a la mano, tanto convencionales como otros hechos a mano. Conformamos una suerte de laudería en la que hicimos instrumentos con materiales reciclados”.
El objetivo del taller es abordar la música desde otro punto de vista, dice el integrante del grupo Luz de Riada, “con la idea de que todos somos músicos, que todos nacemos con las aptitudes para serlo, solo que se trunca un desarrollo. Nosotros hemos trabajado con estudiantes cuya inquietud por la música es la de todo ser humano: querer decir algo”.
De esta experiencia nació el Taller Orquesta de Música Experimental, que grabó su primer disco, ¿A qué estamos jugando?, con el apoyo de Radio Educación. La música, dicen sus integrantes en el cuadernillo, es una “evocación del rescate de los juegos populares mexicanos a través de 12 temas en el lúdico y estricto marco de la improvisación sonora”. ¿Cómo se integran estos talleres? No es requisito indispensable tener experiencia musical. Se acepta a todo tipo de gente, de tal suerte que se logra hacer música de manera intuitiva con una metodología cercana a la de Carl Orff: aprender haciendo de manera muy lúdica. Hemos incorporado el sound painting, metodología para componer en tiempo real que nos ha dado muy buenos resultados. La mayoría de los participantes no son músicos sino de licenciaturas diversas. Algunos vienen de otros estados o de instituciones, como la UNAM. ¿Podrías detallar? Se han obtenido logros a corto plazo al abordar la experimentación y el aprendizaje musical de manera intuitiva con elementos y dinámicas de lo cotidiano; en la interacción del ensamble con el uso de la voz (hablada, cantada o recitada), el enfrentamiento con un instrumento de primera intención, el uso de la percusión corporal (sintetizando con el cuerpo movimientos de lo cotidiano) creando un lenguaje vivo y real capaz de ejercer en colectivo la música antes de aprender la notación musical o la parte cognitiva de la misma. ¿Cuántas personas se benefician? Digamos que el semestre pasado, entre los alumnos, personas externas, niños e internos del Reclusorio Norte, alrededor de 110 personas. Esta cantidad varía mucho, lo que depende de la capacidad y el tiempo que tengan los alumnos en cada semestre. ¿Qué puedes decir del disco? Fue grabado en Radio Educación gracias a la gestión de los propios integrantes de la orquesta. Se hizo una edición en disco, pero para mayor difusión está a punto de subirse a la red. Pero ya está a disposición de los usuarios en forma gratuita a través de su portal. Hicimos una edición limitada de distribución gratuita. m