DEL PONTORMO A MURILLO Obras maestras sagradas y profanas, en San Carlos
Serán exhibidas 50 piezas de grandes exponentes del renacentismo, manierismo y el barroco
La Expulsión de los mercaderes del templo, de Giovanni Francesco Barbieri (1591-1666), mejor conocido como Guercino, uno de los pintores más relevantes del barroco italiano, se expondrá por primera vez en México en la muestra Del Pontormo a Murillo. Entre lo sagrado y lo profano, en el Museo Nacional de San Carlos.
Es una obra maestra encontrada en una colección particular en España, perteneciente al coleccionista Jiménez de Haro, la cual recrea el momento en que Cristo expulsa con un látigo a todos los mercaderes que habían hecho del templo su casa, explicó el curador de la muestra, José Gómez Frechina.
El especialista indicó que por mucho tiempo se pensó que el cuadro, realizado en 1634, estaba perdido; pero apenas hace algunos años fue localizado en la casa de un coleccionista español y se pudo adjudicar al artista, ya que tenía un libro donde anotaba los cuadros que pintaba y vendía.
“Al ver la calidad, los expertos se la atribuyen sin duda a quien la pintó por un encargo del duque Alfonso I de Este, y fue el cuadro más caro que vendió. “Se identificó al pintor como Francesco Barbieri, y se examinó su libro de cuentas para ver si realmente estaba en esa relación de obra. Los expertos que estudian a Guercino vieron realmente que es una obra de primera calidad”.
Este cuadro es uno los 20 traídos de Europa de la Colección Colnaghi, galería fundada en 1760, y que es la más antigua e importante del mundo, por lo que presentarla aquí es en un enorme privilegio, porque no es tan fácil prestar obra, indicó Carmen Reviriego, presidenta de la Callia. “Es una gran exposición, y probablemente vaya a ser la más importante que se haga en México, porque este museo tiene obras maravillosas y se ha enriquecido con las piezas procedentes de la galería Colnaghi y con las del Museo de San Carlos”, abundó.
La reunión de estas obras jamás se había producido, ya que la galería tiene piezas tanto en Nueva York como en Londres y Madrid.
La exposición es un ejemplo de cómo los esfuerzos de diversas instituciones pueden lograr acciones de especial relevancia en un recorrido lleno de descubrimientos, dijo Lidia Camacho, directora del INBA. “Es una muestra de las más importantes que se hayan presentado en este recinto no solo por su discurso museológico sino por la calidad de las obras maestras que se ha logrado reunir”, destacó la funcionaria, acompañada de Carmen Gaitán, directora del Museo Nacional de San Carlos.
La muestra es integrada por cerca de 50 obras de los periodos renacentista, manierista y barroco, provenientes de la Colección Colnaghi, del Templo de San Felipe Neri, de La Profesa, del Museo Guadalupe en Zacatecas, de las colecciones Pérez Simón y Franz Mayer, y por supuesto de la del Museo Nacional de San Carlos.
Antes del recorrido por la exhibición, señaló que de la rica y variada escuela napolitana se confrontan dos obras tempranas de José de Ribera, recientemente restauradas y que son parte del acervo del Museo Nacional de San Carlos: San Juan Bautista en la fuente y el San Sebastián, con un gran lienzo, Adoración de los pastores, pintado hacia 1640.
La exposición contará con un espacio de inmersión, lugar de creación, imaginación y juego donde el público de todas las edades, especialmente infantil, podrá profundizar sobre algunas de las obras de la exposición de una manera lúdica y divertida. Gómez Frechina dijo que como en este 2017 se cumplen 400 años del natalicio de Bartolomé Esteban Murillo (Sevilla, 1617-1682), Gaitán, directora del recinto, propuso rendirle un homenaje. “Nos adelantamos a toda la serie de actividades y de homenajes que se realizarán alrededor de la vida y la obra de Murrillo en su aniversario. Quisimos rendirle un homenaje a través de dos de sus obras: La paciencia de Job y La virgen de Belén —obra perteneciente al Museo Nacional de San Carlos—, que conviven con La visión de San Francisco, de uno de sus discípulos”, puntualizó.
La muestra será abierta el viernes y se podrá visitar del 30 de junio al 1 de octubre en el Museo Nacional de San Carlos, Puente de Alvarado 50, colonia Tabacalera. M