CUMPLEN AFORE DOS DÉCADAS
Urgen a replantear el sistema para lograr mayores ahorros de trabajadores
Han pasado 20 años desde la creación de las Administradoras de Fondos para el Retiro, mejor conocidas como Afores. Su objetivo es administrar las cuentas individuales de los trabajadores; se han conseguido logros, pero también enfrentan retos importantes, que de no atenderse se verá reflejado en bajas pensiones que dejarán insatisfechas a millones de personas.
El primero de julio de 1997 entró en vigor una reforma a la Ley del Seguro Social, entre las que se encontraba la reestructuración del funcionamiento del esquema de pensiones, que a grandes rasgos lo llevaba de un sistema de beneficio definido a uno de contribución definida, esto con el fin de garantizar su sustentabilidad.
Con el sistema anterior, los trabajadores activos contribuían con buena parte de sus ingresos para la pensión de los trabajadores retirados, pero con los cambios en la dinámica social, como el incremento de la esperanza de vida y la baja natalidad, se puso en peligro el sistema de pensiones, corriendo el riesgo de no poder pagar las pensiones futuras, explican especialistas.
Ángel Martínez, catedrático y especialista en el tema de la Universdad La Salle, indicó que la reforma de hace 20 años ha funcionado como un salvavidas para el sistema de pensiones en México; sin embargo, con el tiempo este esfuerzo será insuficiente. “Hay que replantear el sistema, ya que es necesario buscar medios o instrumentos para generar mejores rendimientos y asegurar el bienestar de los pensionados”, explicó.
En tanto, Carlos Ramírez, presidente de la Comisión Nacional para el Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), comentó que luego de dos décadas es un hecho que el sistema no se ha terminado de formar, toda vez que aunque ha habido grandes logros que no deben ser soslayados ni relegados, por supuesto que existen retos enormes.
Explicó que a veces se olvida que este sistema es financieramente viable, lo que por sí mismo es un logro, ya que el anterior esquema era simplemente insostenible. “El pasivo pensionario, es decir, la deuda implícita que tenía el Instituto Mexicano del Seguro Social con los trabajadores del sector privado que cotizaron antes de primero de julio del 97 crecía a tasas exponenciales. Antes de la reforma y con la llegada del nuevo sistema, se le puso un freno; esto representó un ahorro al país de una cantidad superior a 40 puntos del producto interno bruto”, dijo.
Según Ramírez Fuentes, el nuevo esquema permitió involucrar el rol del trabajador, ya que en el viejo las personas no tenían ninguna participación ni decisión, por lo que existía poca información y transparencia. “La reforma cambió radicalmente ese aspecto; hoy el trabajador puede seleccionar su Afore, naturalmente tiene la posibilidad de cambiarse o de ahorrar de forma voluntaria, adicionalmente a las aportaciones obligatorias. El gran valor ha sido traer al trabajador al centro de un tema que debe ser de su mayor interés, como su retiro”, apuntó.
Señaló que el tercer logro es la inversión en proyectos productivos, y afirmó que no hay prácticamente ningún sector de la economía mexicana que no esté de algún otro modo tocado por las Afores, incluido el energético, telecomunicaciones, agricultura, comercio, turismo, entre muchos otros. “En todos lados hay dinero de los trabajadores a través de las Afores y eso obviamente genera un círculo virtuoso donde el ahorro genera más empleo, mayor rendimiento para los trabajadores y un dinamismo económico más elevado”.
Desde el punto de vista del funcionario, las Afores permitieron que el sistema financiero mexicano se desarrollara a un ritmo más acelerado. “Al existir una inversión institucional como las Afores, que tienen una visión y un horizonte de largo plazo, se permitió a todos los intermediarios, comenzando con el gobierno, ampliar y colocar instrumentos de deuda de mucho más largo plazo y profundizar en los mercados accionarios domésticos, sin mencionar productos más innovadores como las CKD’s y las Fibras”.
Al respecto, el presidente de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore), Carlos Noriega, mencionó que antes del nacimiento de las Afores el promedio de colocación de las estas era de un año, mientras que hoy es regular que sean a 30 años.
“Luego de dos décadas es un hecho que el sistema no se ha terminado de formar, y aunque hay avances, aún hay grandes retos”: Carlos Ramírez, presidente de la Consar.
“Hace 20 años, por ejemplo, la banca no daba crédito hipotecario, ahora compite incluso con el Infonavit en tasas y plazos, porque existe un mercado de largo plazo fomentado por las Afores. Se han vuelto un factor fundamental y necesitamos que el trabajador promedio se involucre en su propia pensión”, apuntó.
El presidente del gremio destacó como otro logro los rendimientos que han recibido los trabajadores, 5 por ciento en términos reales en los últimos años, lo que equivale a 45 por ciento de los recursos de las cuentas individuales de los afiliados.
Los retos
Carlos Ramírez, presidente de la Consar, indicó que no se puede perder de vista que se ha construido un sistema robusto, pero hay que fortalecerlo y ayudarlo para que ofrezca mejores resultados, porque no hacer modificaciones y quedarse a medias hará que los ahorradores se puedan decepcionar del sistema.
El funcionario indicó que solo 4 de cada 10 mexicanos están ahorrando en una Afore, por lo que hay un problema de baja cobertura en un país que está en un proceso de envejecimiento poblacional, lo que en el futuro es inconveniente y deja desprotegidos a muchos mexicanos.
El segundo problema, dijo, es la tasa de reemplazo, es decir, el monto de pensión que van a recibir los ahorradores, que apenas llegará a 30 por ciento, cuando la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) la fija en 70 por ciento para que sea considerada como óptima.
En este sentido, Carlos Ramírez dijo que la tasa de reemplazo actual es baja porque se ahorra poco y aunque el sistema genere los más altos rendimientos es insuficiente, por tanto, esto condena la pensión que mucha gente recibirá y que será menor a sus expectativas.
Otra preocupación de la Consar son los rendimientos, los cuales han sido buenos pero existe un desafío hacia el futuro, debido a que estos ya están hasta cierto punto de riesgo si es que se hace más flexible el régimen de inversión. “Existen otros temas como el traspaso de cuentas, las comisiones, el ahorro voluntario y cómo incentivarlo, la densidad de cotizaciones, cómo vincular el programa de 65 y Más con el sistema contributivo de las Afores porque hoy están separados y muchos ahorradores de nuestro sistema no van a llegar al requisito que establece la ley de mil 250 semanas cotizadas”, señaló.
Cuando un trabajador no cumple con las semanas de cotización que le pide el IMSS, le otorgan una negativa de pensión y le dan el dinero de su cuenta individual en una sola exhibición, pero a decir de Carlos Ramírez, el sistema no está hecho para eso, ya que se convierte en una cuenta de ahorro y no en un verdadero sistema de pensiones que ayude a las personas a tener una vejez sin preocupaciones financieras.
La necesidad de reformar Respecto a si es necesario impulsar una reforma para aumentar la edad de retiro, dado que la expectativa de vida ha aumentado, el presidente del organismo regulador dijo que definitivamente habría que hacer algo para que la gente no deje de trabajar a los 60 años ya que reciben menos recursos.
Por su parte, Carlos Noriega enfatizó en que es necesario realizar un cambio al marco legal, ya que la edad de retiro debería ser más congruente con la expectativa de vida, además
de que es necesario incrementar el ahorro y tener un régimen de inversiones más moderno, geográficamente y por sectores. Respecto a los rendimientos, el presidente de la Consar dijo que se le puede dar más “cancha para que jueguen” las Afores, ya que se encuentra muy acotada, por un lado sólo pueden invertir 20 por ciento en el extranjero, y añadió que es un tema controvertido que siempre detona sentimientos nacionalistas, sin embargo, no se debe perder de vista el principal interés del sistema que es pagar los mejores rendimientos posibles.
Numeralia
Cuando se creó el sistema existían 17 Afores y en 2006 el número se redujo a 2l. Actualmente en el mercado operan 11 Afores, dado que han desaparecido, o bien, consolidando con otras.
Los ahorros voluntarios (IMSS) y solidarios (Issste) en el primer cuatrimestre del año, alcanzaron la cifra récord de 47 mil 605 millones de pesos, por lo que en toda la historia del sistema es cuando más aportaciones voluntarias ha habido.
De acuerdo con la Consar, el rendimiento del sistema durante el periodo de 1997 a mayo 2017 fue de 11.52 por ciento nominal anual promedio y 5.53 por ciento real anual promedio.
“Hay que replantear el sistema, ya que es necesario buscar medios o instrumentos para generar mejores rendimientos al ahorro de los trabajadores”: académido de La Salle.
En el primer trimestre del año se llegó a un total de 57 millones 432 mil 774 cuentas individuales, con activos por 2 billones 913 mil 850 millones de pesos, el equivalente a 155 por ciento el producto interno bruto del país.
La aportación obligatoria es de 6.5 por ciento del salario base de cotización. Si un trabajador solo ahorra esto, al final de su vida laboral tendrá una pensión del equivalente a 30 por ciento del último sueldo con el que cotizó, por lo que lo ideal sería aumentar al 15 por ciento para no enfrentar dificultades en la vejez, advierte el Centro de Investigación para el Retiro Laboral del Colegio de Boston.
Para todos los involucrados el panorama está claro: dos décadas después de transformar el sistema de pensiones se han logrado grandes avances que permitieron su estabilidad; sin embargo, ha llegado el momento de trabajar en un nuevo cambio, cuya meta será que los trabajadores no solo tengan una pensión al momento de retirarse, sino que sea una que les permita vivir dignamente.