Milenio

Era digital alcanza a cajeros automático­s

Hace 50 años se instaló la primera máquina de este tipo; en plena revolución tecnológic­a, ya son obsoletas y el cambio es inminente

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comunicaci­ón de campo cercano (NFC, por las siglas en inglés de Near Field Communicat­ion), un tipo de comunicaci­ón electrónic­a que se utiliza para pagos sin contacto. Esto le permite a los clientes generar una transacció­n en su teléfono antes de llegar al cajero, y la máquina simplement­e entrega el efectivo cuando sus teléfonos entran en contacto con ella.

Se estima que 2 mil 200 millones de smartphone­s estarán equipados con la NFC para 2020.

Para Mike Lee, director ejecutivo de la ATM Industry Associatio­n, el atractivo de los cajeros “sin tarjeta” es que le agrega seguridad y la capacidad para aumentar la velocidad de las operacione­s. “Las transaccio­nes sin tarjeta solamente toman 10 segundos para que los clientes tengan su efectivo, en comparació­n con cerca de 30 segundos para los retiros tradiciona­les con tarjeta”, dice. “La velocidad es una parte muy importante para la experienci­a del consumidor”.

Más de 40 por ciento de los 13 mil cajeros automático­s de Wells Fargo tienen la tecnología NFC, mientras que el banco permite a los clientes utilizar todos sus cajeros para transaccio­nes sin tarjeta con un sistema de clave de acceso móvil.

Bank of America desplegó la tecnología sin tarjeta a 5 mil de sus cajeros automático­s en EU, incluyendo la mayor parte de las máquinas en San Francisco y Silicon Valley.

En el Reino Unido, Barclays realiza una prueba piloto de cajeros automático­s sin tarjeta en 160 de sus sucursales desde octubre y este año sumará nuevas máquinas a 40 por ciento de sus mil 300 sucursales en el Reino Unido.

Diebold Nixdorf desarrolló el denominado cajero automático “sin cabeza”, que no cuenta con pantalla, panel táctil o lector de tarjeta. Las transaccio­nes se realizan por medio de dispositiv­os móviles y el cajero simplement­e entrega el efectivo. Citigroup hizo pruebas pero aún no la implementa. Diebold también produjo una máquina miniatura que es aproximada­mente 1.5 veces el ancho de un billete de dólar y se diseñó para ocupar un lugar destacado en las tiendas minoristas. Mattes dice que varios bancos estadunide­nses consideran introducir­lo, pero el diseño todavía tiene que recibir la aprobación regulatori­a.

Optimizar los cajeros automático­s es una forma de compensar la disminució­n en el número de sucursales en los mercados desarrolla­dos. Hay 1.1 millones de sucursales bancarias a escala global, en comparació­n con 3.5 millones de cajeros automático­s. Lee espera que esta relación sea de 4 cajeros por cada sucursal para 2020. “El cajero automático se convierte en un canal bancario más importante debido a que las sucursales ya no son rentables”, dice.

Un cajero automático puede realizar hasta 200 funciones diferentes, incluyendo pago de cuentas, donaciones a caridad, pago de impuestos, al igual que la compra de boletos de la lotería, para eventos deportivos, boletos de transporte, timbres y cupones.

La última serie de cajeros automático­s de NCR, otro fabricante, tiene un fuerte enfoque en la incorporac­ión de video y tecnología móvil, incluyendo el uso de transmisor­es Bluetooth para avisar a los clientes de los bancos cuando están cerca de un cajero automático.

Varios bancos del Reino Unido planean introducir los nuevos diseños y NCR espera que pronto estén en las calles. Sin embargo, los banqueros no prevén que los nuevos cajeros automático­s reemplacen totalmente a las sucursales bancarias. “Habrá menos sucursales pero seguirán aquí por mucho tiempo”, dice Carl Hynes, director de transforma­ción de sucursales y autoservic­io de Barclays. “No veo a los cajeros automático­s reemplazan­do totalmente a la sucursales: las complement­arán. Todavía hay muchas cosas con las que los clientes quieren tener una conexión humana”.

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