El momento de los mejores
En los últimos años, la selección chilena se ha consagrado por los títulos continentales que ha ganado; hoy, espera conquistar la Confederaciones y, de paso, superar a la histórica Alemania
Chile buscará hoy en la Final de la Copa Confederaciones el tercer título internacional de su generación dorada ante una hambrienta Alemania, cuya apuesta por los jóvenes ha sido todo un éxito.
La Roja y la Mannschaft ya se habían visto las caras en la primera fase del torneo, partido en el que el equipo chileno se adelantó por medio de Alexis Sánchez y fue mucho mejor en la primera parte, pero el partido acabó en empate (1-1).
Alemania está avisada, ya que los chilenos desarbolaron a los teutones con una presión asfixiante en toda la cancha, que los discípulos de Joachim Löw no pudieron contrarrestar hasta que La Roja retiró el pie del acelerador.
Los dos equipos han evolucionado desde entonces, aunque en ese partido quedó claro que tanto chilenos como alemanes apostaban por un futbol abierto, muy alejado del conservadurismo del otro favorito, Portugal.
Aunque los chilenos no han sido capaces de ganar ninguno de los tres últimos partidos en los 90 minutos reglamentarios —a Portugal la eliminaron en semifinales en la tanda de penales—, han cumplido con los pronósticos y se han metido en la final a la primera.
El rival es la campeona mundial, pero los chilenos no quieren desaprovechar la ocasión de alargar su racha, ya que ganaron las dos finales anteriores ante la Argentina de Messi en la Copa América.
En caso de ganar la Copa Confederaciones,lo que les convertiría, según Vidal, “en el mejor equipo del mundo”, nada les impedirá soñar con hacer algo grande en el Mundial de Rusia del próximo año, siempre que La Roja se clasifique. En cambio, por el lado alemán, el experimento de Löw ha dado resultado, ya que jugadores como el propio Goretzka, Werner o Brandt han crecido en cuestión de dos semanas hasta convertirse en jugadores de primer nivel.
Los alemanes han crecido según avanzaba el torneo y mejoraba la química entre los jugadores, que apenas habían jugado un par de partidos juntos antes de la Copa Confederaciones.
No hay duda de que Alemania tiene pegada —ha marcado siete goles en los últimos dos partidos—, pero a su juego le ha faltado en ocasiones pausa y continuidad, además de que la defensa no se ha mostrado ni mucho menos intratable.
El equipo que gane la final inscribirá por primera vez su nombre en un torneo que fue ganado en cuatro ocasiones por Brasil, cuyo legendario delantero, Ronaldo Nazario, será quien traiga la copa al estadio.
“SERÍAMOS LOS MEJORES”
Arturo Vidal lo tiene claro. Si La Roja derrota este día a Alemania en la final de la Copa Confederaciones se convertiría en el mejor equipo del mundo.
“Derrotamos a Argentina dos años seguidos, que es una de las mejores selecciones del mundo, y el otro día a Portugal, que es el campeón de Europa. Si ganamos mañana (a Alemania), seríamos el mejor equipo del mundo”, dijo Vidal en rueda de prensa en la Arena San Petersburgo.
Admitió que durante las últimas dos semanas el equipo chileno ha tenido que realizar un gran esfuerzo físico, a lo que se sumaron los viajes entre Moscú y Kazán, ciudades en las que La Roja disputó sus cuatro partidos, incluido el de semifinales.
Con todo, subrayó que por la cabeza de los futbolistas chilenos solo pasa “levantar la copa”, que sería la tercera en los últimos tres años tras alzarse con las dos últimas ediciones de la Copa América. “Todos sabemos que mañana (hoy) será muy difícil. Llevamos muchos años trabajando juntos. Tenemos todavía hambre de seguir ganando cosas”, subrayó.
LÖW ALABA A CHILE
Joachim Löw, técnico de Alemania, afirmó que se siente “ya satisfecho” con el papel de su equipo en la Copa de las Confederaciones, incluso antes de jugar hoy la final ante Chile, al que consideró “un equipo excepcional”.
Löw afrontó este torneo con un plantel renovado y sin los principales pesos pesados, con el objetivo de dar minutos en una competición importante a los hombres que están llamados a ser el esqueleto de la Mannschaft en un futuro próximo.
“Alemania y Chile han sido los dos mejores equipos del torneo. El de mañana (domingo) será un gran combate, con intensidad, los dos queremos ganar este título”, afirmó Löw en la conferencia de prensa de la víspera de la final en San Petersburgo.
“Sabemos lo que nos espera: Chile es un equipo excepcional, con muchos automatismos y experiencia. Tendremos que hacer un gran partido si queremos ganar”, advirtió.
Löw quiso aplaudir a sus hombres por el gran torneo que llevan hasta ahora.
“No hay ningún perdedor en este equipo. Mi prioridad era ofrecer experiencia a jugadores, para que les pueda servir para el futuro, y ayudarles en su desarrollo: hemos alcanzado al cien por ciento ese objetivo, es por eso que estoy ya satisfecho del torneo”, analizó.