De terror
narcoseries semestre de este año ha sido asombrosa.
¿Qué sería de muchos canales sin títulos como Elif, Imperio, Kuzey Güney, Volver a amar, El secreto de Feriha, Amor eterno, Las reglas del juego e incluso de la versión más vieja de El clon? Nada personal. La piloto.
En los últimos tres meses nuestra televisión ha dejado de ser nuestra para ser más de otras culturas comenzando por un fenómeno muy significativo de integración con el mercado latino de Estados Unidos.
Antes íbamos de acá para allá. Ahora los contenidos vienen de allá para acá y no estoy hablando nada más de situaciones obvias como Su nombre era Dolores, la Jenn que yo conocí, El señor de los cielos y Jenni Rivera: mariposa de barrio.
Hemos llegado a la segunda mitad de 2017 dependiendo de marcas como Fox y Univision para abordar cuestiones tan mexicanas como las que se tocan en Run Coyote Run y El Chapo.
Más que potencia creadora, en este punto del año nos hemos convertido en la capital consumidora de la región.
¿Cuántos contenidos ha visto usted en plataformas como Netflix, Clarovideo y Blim de abril a la fecha? No nos damos abasto.
Estamos tan abandonados por las marcas que antes nos entretenían que ahora nos nutrimos de la app de Fox, de HBO GO, de Crunchyroll, de VIKI, de DramaFever y hasta de Roku sin contar con el amplísimo menú de las redes sociales.
Cierto o falso: ¿en el segundo trimestre de 2017 se han vuelto básicos los contenidos live de YouTube, Facebook, Instagram y Twitter?
¿De abril a hoy gente que antes brillaba en medios tradicionales como Adela Micha está mejor en internet?
¡Ah, verdad! Y no solo nos nutrimos, viajamos en VR360 gracias a compañías como MILENIO e interactuamos con las producciones, como si se tratara de videojuegos, como en Las aventuras del gato con botas de Netflix.
Hay mucho que pensar alrededor del segundo trimestre de 2017, no nada más en materia de televisión. ¡En todo! ¿O usted qué opina?